Así es como Sarah Jessica Parker ha mantenido a sus hijas alejadas de los problemas alimenticios

La estrella de Sexo en la ciudad (Sex and the City), Sarah Jessica Parker, frecuentemente es objeto de elogios por su figura esbelta, lo que ha dado lugar a miles de artículos en internet centrados en sus rutinas de ejercicio y hábitos alimenticios. Sin embargo, la actriz de 59 años confesó recientemente para el podcast Ruthie’s Table 4 que, durante su infancia, enfrentó una dieta restrictiva impuesta en su casa que le prohibía comer cualquier variedad de postre. Por esta razón, deseaba que sus hijas tuvieran una experiencia diferente.

“Tengo dos chicas [Marion y Tabitha]. No quería que sintieran que la comida era su enemigo y que debían definir una posición”, sostuvo. Para mantenerlas alejadas de las restricciones, junto a su esposo Matthew Broderick, hornean galletas, pasteles y otros aperitivos. “Mis hijas tendrán los cuerpos que tienen y ojalá estén sanas, sean atletas y disfruten de los alimentos”, relató.

Sarah comparte con su pareja el amor por la cocina. Pese a sus apretadas agendas profesionales, aseguró que en casa siempre hay comida preparada. “El domingo Matthew cocina. Probablemente cenamos en familia todas las noches”, reveló la ahora protagonista de And Just Like That.

Ambos intentan hacer todo lo posible por evitar las aplicaciones de repartidores, incluso los fines de semana. Para estos días, prefieren preparar sopas que mantienen refrigeradas. “Aunque es aburrido seguir diciéndonos ‘¿qué vamos a comer?, ‘¿Vas a ir al supermercado?”, eso es más o menos lo que hacemos. No nos consideramos chefs ni nada por el estilo, pero nuestros hijos siempre se sorprender de llegar y encontrar la cena lista”, finalizó.

Mientras se prepara la tercera temporada de And Just Like That, Sarah Jessica Parker se encontró en el centro de una discusión mediática sobre el envejecimiento. La actriz respondió a comentarios sobre los signos naturales de su edad, apuntando a un doble estándar en la percepción del público.

“Hay tanta charla misógina en respuesta a nosotras que no se daría en el caso de hombres”, explicó a Vogue. Sostuvo que la presión y las expectativas para mantenerse siempre jóvenes y sin imperfecciones son “injustas” y reflejan un “disfrute perverso” por parte de la sociedad en ver a al género femenino luchando contra su apariencia natural.

“Estoy sentada con Andy Cohen y él tiene la cabeza llena de canas y es exquisito. ¿Por qué está bien para él? ¡No sé qué decirles! Especialmente en las redes sociales, todos tienen algo que decir. ‘Tiene demasiadas arrugas, no tiene suficientes arrugas’”. Ella cerró sus reflexiones con un contundente mensaje: “Sé cómo me veo. No tengo otra opción. ¿Qué voy a hacer al respecto? ¿Dejar de envejecer?. ¿Desaparecer?”.

No hay duda que Parker continuará en la discusión mediática durante los próximos meses, ya que Sexo en la ciudad, acaba de llegar a Netflix, dando a conocer a su icónico personaje, Carrie Bradshaw, a las nuevas audiencias. El programa televisivo creado por Darren Star y basado en los libros homónimos de Candace Bushnell, fue revolucionario durante su estreno en 1998 debido a su enfoque audaz al retratar temas como la independencia femenina, las relaciones y la sexualidad.

Bajo diálogos ingeniosos y una gran dosis de moda, la trama gira en torno a cuatro amigas, Carrie, Charlotte York, Miranda Hobbes y Samantha Jones, que viven en la ciudad de Nueva York y tienen personalidades únicas que complementan y desafían las de las otras. A lo largo de los episodios, se ve a estas mujeres navegar por los altibajos de la vida adulta en la gran ciudad, enfrentándose a desafíos emocionales y dilemas morales.