El escabroso historial de Sean Diddy Combs se hace cada vez más y más vasto ante las autoridades y la opinión pública. Actualmente, el rapero estadounidense está envuelto en un escándalo legal tras ser demandado por Rodney Lil Rod Jones, un productor musical previamente asociado a él. La demanda, que asciende a los 30 millones de dólares, pone a Combs en el centro de graves acusaciones, incluida la de haber contratado a trabajadores sexuales, entre quienes se encuentra Daphne Joy, exnovia de 50 Cent y madre de uno de sus hijos, según últimos reportes.
Estas revelaciones forman parte de los documentos presentados en la corte, donde Lil Rod asegura que el músico se jactaba de pagar un monto mensual a Joy y otras dos mujeres por sus servicios como trabajadoras sexuales: “Yung Miami, Jade y Daphne Joy cobraban una cuota mensual por trabajar como trabajadoras sexuales del Sr. Combs y recibían el pago mediante transferencia bancaria”, detalló Jones.
Joy, de 37 años, conocida por sus participaciones en Piratas del Caribe: navegando en aguas misteriosas (2011) y por su prominente carrera como modelo en OnlyFans, enfrenta acusaciones de haber sido parte de una supuesta red de tráfico sexual liderada por Diddy.
En 2011, inició una relación con 50 Cent, con quien tuvo a su hijo Sire en septiembre de 2012. Tras la ruptura de la pareja, Joy acusó al rapero de maltrato físico, alegaciones que él negó vehementemente. Desde entonces, la tensión entre 50 Cent y Sean Combs ha sido palpable, especialmente después de que el intérprete de P.I.M.P. sugiriera una supuesta relación entre Diddy y Joy, además de criticar abiertamente a Combs y las demandas que amenazan su imperio.
La respuesta de 50 Cent frente al caso de Diddy
El conflicto ahora se profundiza con la implicación de 50 Cent, (cuyo nombre real es Curtis Jackson), quien ha tomado una postura activa en las redes sociales, reflejando su apoyo a la documentación y divulgación de las acusaciones contra Diddy. El actor y cantante, de hecho, prometió financiar un documental sobre el tema a través de G-Unit Film/TV, afirmando que los ingresos se destinarán a las víctimas de agresión sexual y violación.
“Ahora no es ‘Diddy hazlo’, sino ‘Diddy estás acabado’. Ellos no vienen así a menos que tengan un caso”, tuiteó Curtis a inicios de esta semana cuando ocurrió la redada en las propiedades de Combs.
El escándalo se relaciona con conflictos de larga data entre 50 Cent y Diddy. Los músicos han tenido una relación tensa desde que Jackson lanzara una canción en 2006 insinuando que Combs sabía quién disparó y mató al pionero del rap The Notorious BIG en 1997. Con el paso de los años, ambos han intercambiado insultos y acusaciones, marcando una enemistad que, hasta el día de hoy, continúa generando controversia y atención mediática.
¿De qué delitos se le acusa a Sean Combs?
La demanda contra Sean Diddy Combs detalla un lapso de conducta indebida por parte del artista afroamericano. En prime lugar, se le acusa de acosar, drogar y amenazar a Rodney Lil Rod Jones mientras colaboraban en su último álbum entre septiembre de 2022 y noviembre de 2023. En un documento fiscal de 73 páginas describe haber sido sometido a manoseos y “constantes tocamientos no solicitados de su ano”.
Este último agrega que fue drogado en una fiesta en febrero de 2023 y despertó completamente desnudo y mareado en la cama con Combs y dos trabajadoras sexuales, razón por la que temía haber sido violado. A su vez, en sus testimonios, afirmó que a estas veladas también asistían mujeres menores de edad y que vio cómo la estrella de hip hop colocaba droga en las bebidas.
La acusación emerge paralelamente a otra serie de demandas legales enfrentadas por Diddy en meses recientes, que incluyen acusaciones de agresión sexual y tráfico sexual. El señalado, a través de su equipo legal, negó enfáticamente todas las acusaciones, describiendo a Jones como un “mentiroso” que busca beneficio económico mediante denuncias calificadas por ellos como fabricaciones.
La situación legal de Combs se complicó aun más tras el allanamiento de sus propiedades en Los Ángeles y Miami por parte de Homeland Security, relacionada con una investigación de tráfico sexual en curso. Aunque el cantante de 54 años no fue detenido ni tampoco sus hijos, las autoridades federales sustrajeron toda información posible durante la redada en la mansión para encontrar pruebas de dichas acusaciones.