Se dio a conocer el estado de la mansión de Diddy después del allanamiento federal

Las propiedades de Sean Diddy Combs en Los Ángeles y Miami fueron allanadas por parte de autoridades federales estadounidenses, como parte de una investigación sobre tráfico sexual.

Tras las redadas, que fueron sumamente documentadas, el equipo legal de Combs se ha pronunciado y ha denunciado una “excesiva demostración de fuerza” por parte de las autoridades.

“Ayer se hizo un uso flagrante de la fuerza a nivel militar al ejecutar órdenes de registro en las residencias del Sr. Combs”, denunció la defensa del rapero, Aaron Dyer. “No hay excusa para la excesiva demostración de fuerza y hostilidad ejercida por las autoridades o la forma en que sus hijos y empleados fueron tratados”.

En ese sentido, el abogado aseguró que el cantante de 54 años no fue detenido en ningún momento, sino que habló con las autoridades y cooperó con ellas. “A pesar de las especulaciones de los medios de comunicación, ni el Sr. Combs ni ninguno de los miembros de su familia han sido detenidos ni se ha restringido en modo alguno su capacidad para viajar”, agregó. Entre las acusaciones, figura una serie de demandas por agresión sexual recientemente presentadas contra la popular figura del rap.

Los allanamientos a las propiedades de Combs también sacaron a la luz videos y fotografías que muestran el alcance de la búsqueda realizada por las autoridades federales. En imágenes exclusivas obtenidas por Daily Mail, se aprecia un escenario de desorden después de la intervención policial en la mansión de Combs en Florida, con habitaciones revueltas, puertas forzadas, cajas fuertes rotas, frascos de pastillas volcados y ropa de diseñador por los suelos.

Las autoridades, armadas y equipadas, realizaron una búsqueda exhaustiva que incluyó la inspección de dispositivos electrónicos y la apertura de cajas fuertes. Por ahora, no se especificó el motivo de la redada, aunque dos funcionarios aclararon a Associated Press que se trataba de una investigación en curso sobre tráfico sexual. Las fotografías de la mansión revelaban que la propiedad estaba en un completo caos, pues se indagó en cada metro cuadrado las pruebas que involucran al acusado en las demandas hechas por tres mujeres, hasta ahora, y un hombre cercano a su entorno profesional.

El rapero norteamericano, quien ha sido una figura destacada en la industria del hip-hop durante más de tres décadas bajo diversos nombres artísticos como Puff Daddy, P. Diddy, y simplemente Diddy, enfrenta acusaciones graves y, hasta el momento, no está determinado si será procesado ante la justicia. En respuesta a estos acontecimientos, su equipo legal cuestionó la fuerza y hostilidad exhibida por las autoridades federales.

Sin embargo, varios de sus bienes fueron incautados y tanto él como sus hijos, Justin y Christian, fueron brevemente detenidos, aunque luego liberados sin cargos.

Un productor musical, identificado en documentos judiciales, alega que Sean lo forzó a contratar trabajadoras sexuales y a participar en actos sexuales con ellas para su placer. “Tenemos pruebas abrumadoras e indiscutibles de que sus afirmaciones son completas mentiras”, declaró Shawn Holley, otro de los abogados de Combs. Además, Casandra Ventura, exnovia del músico, presentó una denuncia en la cual lo acusa de abuso sexual y violación. Según informes, la demanda se resolvió justo después de su presentación.

Otra mujer, quien permanece bajo el anonimato, acusó a Diddy de violarla cuando ella era una adolescente de 17 años, alegando que fue trasladada en un jet privado desde Michigan hasta el estudio de Combs en Nueva York, donde ocurrió la agresión. Según declaraciones a la revista Rolling Stone, la víctima, que aún cursaba la preparatoria, fue sometida a abusos por Combs y otros dos hombres, además de ser obligada a consumir drogas y alcohol antes de ser abusada sexualmente en un baño del estudio.

Conforme avanza el caso, se espera más claridad sobre las acusaciones y los resultados de la investigación. Sean Diddy Combs, por su parte, mantiene su inocencia frente a las alegaciones y promete luchar por su nombre, su familia y la verdad. Mientras tanto, el abogado Douglas Wigdor, representante de dos mujeres denunciantes, sostiene su esperanza de que la investigación sea “el inicio de un proceso que haga responsable al Sr. Combs por su conducta depravada”.