Titanic, la aclamada cinta de James Cameron estrenada en 1997, es uno de los filmes más emblemáticos del cine. La trama de romance y supervivencia inspirada en un naufragio real, no solo obtuvo 11 premios Oscar, sino que además, sembró un interés particular entre aficionados al séptimo arte y coleccionistas.
Prueba de ello es que este fin de semana, la famosa pieza de utilería donde Rose esperó ser rescatada en el océano y a la que su amado Jack ya no pudo subir por el exceso de peso, fue vendida por la impresionante suma de USD 718,750 dólares, según Heritage Auctions.
De acuerdo con anotaciones del producto, la pieza es un fragmento del portal que delimitaba la entrada al área de primera clase.
La subasta nombrada “Tesoros del planeta Hollywood” también ofreció otros objetos de famosas películas, como el látigo empuñado por Harrison Ford en el filme Indiana Jones y el templo de la perdición (1984), un vestido de Marilyn Monroe, una hacha empleada por Jack Nicholson en el rodaje de El resplandor, entre otros.
De todo lo ofrecido al mejor postor, la pieza que alcanzó el valor máximo fue precisamente la puerta del Titanic. Sin embargo, no era el único artículo relacionado a la obra protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Los coleccionistas interesados además podían lanzar sus ofertas por el timón del trasatlántico y por el vestido de chiffon blanco, rosa y lavanda que lució Rose al momento de la colisión con el iceberg. Este atuendo se vendió por USD $125,000.
¿Había espacio o no?
La mencionada pieza de utilería ha sido objeto de debate por más de dos décadas debido a su rol fundamental para la supervivencia de los personajes. Más de un espectador se cuestionó si había suficiente espacio para que Jack también subiera junto a Rose, y así evitara la hipotermia que terminó matándolo.
Tan insistente fue la controversia por el destino del personaje de DiCaprio que, durante el aniversario 25 del filme, el director y guionista de Titanic hizo sus propios experimentos para descartar o confirmar las teorías. Luego del procedimiento, el cineasta admitió que el objeto sí podría haber aguantado a dos personas. Si necesitaba llevar la trama a un desenlace funesto para el joven, la puerta debió ser más pequeña.
“Veredicto final: Jack quizá pudo haber sobrevivido, pero también hay otras variables. ¿Qué tiempo tomó el bote salvavidas en alcanzarlo? ¿Cuánto oleaje había?”, argumentó en un especial de National Geographic.
Al final, la muerte de Jack fue una decisión narrativa por la forma en que Cameron deseaba construir a su personaje. El tema del sacrificio personal por la vida de su amada que se consideraba “un código de caballerosidad en esos días”.
“Ello sumado a su carácter individual, creo que la forma en que pensó la situación fue ‘no haré nada que la ponga en riesgo’ y eso es 100% de acuerdo a quién es él”, insistió el realizador.
El documental donde el director pone a prueba las teorías sobre la puerta del Titanic se titula Titanic: 25 años después con James Cameron. Fue emitido por Nat Geo y su versión en inglés está disponible en el canal de Youtube de la compañía.
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