Elizabeth Hurley generó un gran escándalo en redes después de que se revelara que su próxima película, Strictly Confidential, contará con varias escenas sexuales en compañía de Pear Chiravara. La noticia se volvió aún más viral cuando se reveló que Hurley, de 58 años, fue dirigida en estas escenas por nada menos que su hijo Damian, quien en esta producción hace su debut como director.
“Las cosas que su guión necesitaba que hiciera no eran necesariamente cosas que hubiera hecho siempre en películas muchas veces. Pero tenerle allí significaba que me sentía segura y cuidada, y sabía que en (la posproducción) él cuidaría de mí. Así que en realidad es algo liberador trabajar con tu familia. Puede que vuelva a hacerlo”, aseguró Hurley al medio Access, compartiendo esta perspectiva con su hijo de 21 años.
Sin embargo, incluso con un vínculo tan especial como el de Elizabeth y Damian, la dinámica que ambos desarrollaron en el set de Strictly Confidential puede que no sea muy sana, según palabras de la renombrada psicoterapeuta Jenn Mann.
Según el medio TMZ, el primer problema que la escritora de varios best sellers sobre las relaciones de pareja encontró en esta historia es la misma industria de Hollywood, cuyas particulares formas de trabajo difuminan los límites que debe haber en una familia saludable.
En segundo lugar, Mann encuentra preocupante que Hurley definiera como “relajante” desnudarse en el set frente a su hijo. Si bien, es entendible que Elizabeth quiera impulsar la carrera de su hijo, la forma en que lo hizo cruza muchos límites.
Jenn admite que, así como muchas otras personas que reaccionaron en redes, esta relación le parece que raya en conductas que “cruzan el territorio de tabú” y “violan las normas culturales”.
Es por todo esto que Mann ha considerado que Elizabeth y Damian son excelentes candidatos para un terapia de madre e hijo, la cual la psicoterapeuta llevaría a cabo con mucho placer.
Este no es el único caso de “dinámicas padre e hijo” que llegaron a ser muy controversiales. En septiembre de 2023, se estrenó Wildcat, cinta que mostró la vida y obra de la escritora Flannery O’Connor en la piel de Maya Hawke.
Al igual que Elizabeth y Damian, Ethan y Maya aseguraron sentirse muy cómodos al trabajar en estas escenas. De hecho, quienes se llegaron a sentir nerviosos fueron Cooper y Rafael, para quienes se consiguió un coordinador de intimidad para asegurarse que todos estaban siendo respetados dentro del set.
La relación de Maya y su padre ya había generado varias críticas por la constante presencia de Ethan en los proyectos de la joven actriz. Ahora, con la particular anécdota de su más reciente película, las críticas se han intensificado. Ante esto, el actor de La Sociedad de los Poetas Muertos confesó sentirse orgulloso de ser un “nepo-padre”.
“Lo pondré de esta manera: ¡Soy un nepo-padre y no me avergüenza decirlo! Si alguien nos critica por trabajar juntos, es justo. La gente puede tener su propia opinión. Pero de nuestro lado entonces queda la misión por hacer un gran trabajo en pantalla “.