En un giro trágico e inesperado, la fama y adoración que rodea a las figuras públicas pueden convertirse en su peor enemigo. La obsesión y la inestabilidad mental llevaron a algunas personas a asesinar a su objeto de deseo. Algunos de los responsables de estos actos que conmovieron al mundo siguen pagando el precio en una celda. Otros ya murieron, pero dejaron un rastro de dolor y conmoción en aquellos que amaban a estas figuras.
Christina Grimmie
Christina Grimmie comenzó a generar un gran revuelo en YouTube gracias a las reinterpretaciones que hizo de varios temas populares como Titanium de David Guetta e E.T. de Katy Perry. Su poderosa voz fue escuchada por más personas cuando participó en la sexta temporada de La Voz, y a pesar de que se quedó con el tercer lugar, consolidó una gran base de fanáticos que se enamoraron tanto de su talento como de su cálida personalidad.
No pasó mucho tiempo para que la joven artista firmara un contrato discográfico e iniciara una exitosa gira por Europa y Estados Unidos.
El 10 de junio de 2016, con tan sólo 22 años, Grimmie estaba firmando autógrafos afuera del Plaza Theatre de Orlando, Florida, tras una presentación. Entre la multitud se encontraba un sujeto de nombre Kevin Loibl, a quien según testigos, Christina le abrió los brazos para darle un abrazo. En ese momento, con el pecho descubierto, Loibl sacó un arma de fuego y disparó contra la artista en cuatro ocasiones.
El hermano de Christina corrió detrás de Kevin, pero este se suicidó minutos después de cometer el crimen. La cantante fue declarada muerta 30 minutos después del ataque, dejando inconclusa una carrera artística que prometía dejar un fuerte impacto en la industria musical.
No pasó mucho tiempo para que amigos de Kevin revelaran que era un hombre solitario e introvertido, cuyo pasatiempo favorito era ver los videos de Christina de manera obsesiva. Tras anunciarse que la cantante se presentaría en Florida, Kevin hizo todo lo posible para mejorar su apariencia física, bajando de peso, blanqueando sus dientes y hasta implantes capilares.
Rebecca Schaeffer
Rebecca Schaeffer se ganó el corazón de millones de televidentes gracias a la sitcom Mi Hermana Sam, la cual estuvo en emisión de 1986 a 1988. Mientras la serie estaba al aire, Robert John Bardo, un conserje cuya vida estuvo repleta de problemas de conducta, desarrolló una peligrosa obsesión por Rebecca, llegando incluso a ir a los estudios de televisión donde se grababa Mi Hermana Sam para poder verla.
Tras la cancelación de la serie, Schaeffer participó en la cinta Scenes from the Class Struggle in Beverly Hills, donde tuvo una escena de sexo. Esto fue un duro golpe para Bardo, que consideró que Rebecca había perdido su “pureza” y se había convertido en una “zorra de Hollwyood”.
Fue así que a través de un detective privado, logró dar con la dirección personal de la actriz para confrontarla.
En su primer intento, Scheffer no atendió el llamado de la puerta de Bardo, por lo que decidió ir a desayunar y regresar una hora más tarde. En esta ocasión, Rebecca sí abrió la puerta, recibiendo un impacto de bala por parte de Bardo que la mató al instante con tan sólo 21 años de edad.
No pasó mucho tiempo para que Bardo fuera encontrado vagando sin rumbo por una autopista de Arizona, siendo puesto en custodia por la policía local y condenado a cadena perpetua que hasta el día de hoy cumple.
Cabe mencionar que previo al asesino de Rebecca Schaeffer, Robert ya había desarrollado obsesiones con otras personalidades como la activista Samantha Smith y las cantantes Tiffany y Debbie Gibson. Smith falleció en 1985 en un accidente, mientras que decidió abandonar sus deseo de acosar a las artistas debido a que vivían en Nueva York y estaban muy lejos de Bardo.
Dimebag Darrell
Dimebag Darrell fue una de las figuras más importantes del metal a principios de los 90 gracias a su trabajo como guitarrista de Pantera. Tras nueve álbumes de estudio, la agrupación tuvo una separación muy tensa, donde todos los miembros terminaron insultados.
Dimebag y su hermano y baterista de Pantera, Vinnie Paul, decidieron comenzar una nueva banda bajo el nombre de Damageplan en 2004, lo cual prometía ser un nuevo comienzo lejos de las riñas que se generaron en los últimos años de Pantera.
La nueva agrupación se presentó en Columbus, Ohio un 8 de diciembre de 2004. Antes de dar inicio a su show, un ex-marin de 25 años de nombre Nathan Gale subió al escenario, y sin dar más explicaciones, le disparó a quemarropa a Dimebag Darrell, causándole la muerte inmediata. En el ataque también perdieron la vida el técnico de la banda, Jeff Thompson; un empleado del club, Erin Halk; y un espectador, Nathan Bray. El sargento de policía James Niggemeyer respondió rápidamente al incidente, matando a Gale en el lugar y con esto evitando más muertes.
Si bien nunca se supieron las verdaderas razones por las que Gale decidió acabar con la vida del guitarrista, personas cercanas a él aseguraron que el ex-marín era un gran fanático de Pantera y culpó a Darrell por su separación.
Cabe mencionar que en 2022 se anunció la reunión de la banda con una nueva alineación: Rex Brown en el bajo, Zakk Wylde en la guitarra, Charlie Benante en la batería y Philip Anselmo en la voz, siendo el único miembro original de la banda debido a la muerte de Vinnie Paul en 2018.
Selena
Selena Quintanilla ya era reconocida como una de las artistas más influyentes de los años 90 con tan sólo 23 años. “La Reina del TexMex” discutió con la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, debido a irregularidades financieras y acusaciones de robo, lo que causó su despido como administradora de algunas de las boutiques abiertas por Selena.
El 30 de marzo de 1995, Selena viajó a Corpus Christi, Texas para confrontar a Saldivar y exigirle ciertos documentos financieros. Saldivar le entregó lo exigido por la cantante en un sobre transparente sin mayor problema y Selena dejó la habitación del hotel donde Yolanda estaba alojada.
Selena vio que faltaban documentos, por lo que el 31 de marzo regresó al hotel. Yolanda no quiso entregar la documentación asegurando que había sido violada en México. La cantante la llevó a un hospital donde descartaron un ataque sexual hacia Yolanda; de regreso en el motel, la pelea por los papeles faltantes se intensificó, a tal grado que Yolanda sacó un revolver recortado y disparó en el hombro de la joven artista.
Desangrándose, Selena salió del cuarto y pidió ayuda, además de gritar el nombre de su atacante y la habitación donde se hospedaba. Quintanilla se desvaneció y fue llevada a un hospital lo antes posible, pero tan sólo unos minutos después del ataque, fue declarada con muerte cerebral.
Por su parte, Saldivar se encerró en una camioneta y amenazó con suicidarse a lo largo de 10 horas. Finalmente, fue puesta en custodia y condenada a cadena perpetua y a un aislamiento del resto de la población por su propia seguridad.
Cabe mencionar que la noche anterior al ataque, Selena vio que Yolanda tenía arañazos en sus brazos y la ropa desgarrada, lo que al parecer, se causó ella misma. Personas cercanas a Saldivar aseguraron que durante mucho tiempo desarrolló una obsesión insana con la cantante.
John Lennon
Sin lugar a dudas, el caso más escandaloso de todos. Mark David Chapman fue un hombre que desde niño vivió violencia doméstica, lo que con los años generaría estragos en su conducta. En su juventud conoció a los Beatles, enamorándose de su música y de sus letras, pero años más tarde, debido a su conversión a la fe cristiana, ese amor se convertiría en odio después de que John Lennon declarara que los Beatles eran más famosos que Jesucristo.
Las conductas posteriores a los Beatles de Lennon no ayudaron, pues a lo largo de los años 70′s, el músico desarrolló un discurso de amor, paz y unión, lo que Chapman vio como una hipocresía debido a las riquezas que Lennon acumuló por su música sin realmente hacer algo por el mundo.
Paralelamente, Chapman desarrolló una obsesión por el libro El Guardián en el Centeno, donde el protagonista se enfrenta a la supuesta falsedad del mundo.
Es así que desde octubre de 1980, Chapman intentó asesinar a John Lennon, pero terminó arrepintiéndose y regresando a Hawai con su esposa. Aseguró que su obsesión con Lennon había terminado pero no fue cierto. En diciembre regresó a Nueva York, donde tuvo un incómodo encuentro con James Taylor quien recuerda una incómoda conversación con él sobre los planes que tenía para John Lennon.
El 8 de diciembre esperó desde la mañana al músico afuera del edificio Dakota. Finalmente apareció junto a Yoko Ono. “Su parte buena ganó”, declaró Chapman en su momento, pues mientras apretaba su revólver 38 dentro de su abrigo, en su otra mano tenía una copia del álbum Double Fantasy que Lennon firmó feliz.
Pudo haber regresado a su habitación del Sheraton, hacer sus maletas y volver a Hawai, pero prefirió esperar a que Lennon regresara de su sesión de grabación en el estudio Record Plant.
Así, minutos antes de las 11 pm, John Lennon regresó al Dakota junto a Yoko Ono, pero antes de poder entrar a su departamento, seis balas impactaron en la espalda del intérprete de Imagine, siendo declarado muerto tan sólo unos minutos después.
Chapman fue arrestado y condenado a 20 años de prisión, mismos que se cumplieron en el año 2000. No obstante, se le ha negado la libertad condicional en 12 ocasiones debido a que las autoridades temen de la enorme cantidad de fanáticos que quieren tomar represalias contra el hombre que asesinó a John Lennon.