En un nuevo capítulo dentro del caso del tiroteo mortal del 2021 en el set de la película Rust, el actor Alec Baldwin se ha declarado no culpable ante los cargos resurgidos de homicidio involuntario. Esta declaración se realizó sin necesidad de su comparecencia presencial, según documentos judiciales en Nuevo México. De esta forma, el actor ha sido puesto en libertad bajo fianza con condiciones estrictas.
Tan solo un día antes de la fecha programada para su audiencia de comparecencia, Baldwin presentó la documentación pertinente ante el tribunal del condado de Santa Fe. Los cargos en su contra habían sido retirados previamente en abril de 2023, pero la fiscalía seguiría investigando el asunto. Así, este 19 de enero un gran jurado decidió acusarlo nuevamente.
Como resultado, el actor de 65 años ahora enfrenta dos posibilidades de cargos por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins: homicidio involuntario por uso negligente de un arma de fuego o, alternativamente, homicidio involuntario sin la debida precaución o “total desprecio e indiferencia” por la seguridad. Este nuevo cargo podría llevarlo a una pena de hasta 18 meses de prisión, y sus abogados Alex Spiro y Luke Nikas esperan “con impaciencia nuestro día en el tribunal”.
El actor de Beetlejuice ha sido puesto en libertad bajo fianza, pero está sujeto a condiciones específicas: seguir todas las leyes locales aplicables, abstenerse de poseer armas o consumir drogas y alcohol, y no salir del país sin autorización judicial. Si bien tiene permitido hablar sobre el filme Rust, le está prohibido discutir el accidente con cualquier persona relacionada con la producción que pueda ser llamada a testificar, así como con la presunta víctima o víctimas.
La tragedia en el set de 2021 ocurrió cuando Baldwin, quien también fue coproductor del drama de oeste, manipulaba un pistola de utilería que, sin su conocimiento, contenía una bala real. Mientras apuntaba a Halyna Hutchins, el arma se disparó, lo que resultó en la muerte de la directora de fotografía y heridas al director Joel Souza.
Alec ha insistido en que desconocía la presencia de munición real en el arma y ha negado haber accionado el gatillo. En una entrevista concedida el mismo año, dijo que creía que el arma era segura y negó su responsabilidad en el tiroteo. “Siento que alguien es responsable de lo ocurrido, pero sé que no soy yo. Podría haberme suicidado si hubiera pensado que yo era el responsable, y no lo digo a la ligera”, declaró.
El sindicato de actores SAG-AFTRA ha respaldado públicamente a Baldwin en un comunicado reciente, argumentando que “el trabajo de un actor no es ser un experto en armas de fuego”.
“En la medida en que los cargos presentados el 19 de enero se basan en una acusación de uso negligente de un arma de fuego basada en que este o cualquier otro actor tiene el deber de inspeccionar un arma de fuego como parte de su uso, se trata de una evaluación incorrecta de las obligaciones reales de un actor en el set”, añadió el sindicato.
La abogada de la familia de Halyna Hutchins, Gloria Allred, desafió esta postura, enfatizando que la acusación se basa en la evaluación del gran jurado y debe respetarse. “Los protocolos de seguridad pueden ser considerados en el juicio, pero no son la ley”, dijo en un comunicado.
Junto a Baldwin, Hannah Gutierrez-Reed, la armera de Rust, también enfrenta cargos de homicidio involuntario y se declaró inocente en agosto, anticipando su juicio en febrero. En tanto, David Halls, el ayudante de dirección que entregó el arma al actor, fue condenado a una pena suspendida de seis meses con libertad condicional no supervisada, una multa de 500 dólares, 24 horas de servicios comunitarios y una clase de seguridad sobre armas de fuego.