Vecinos de Meghan Markle y el Príncipe Harry han reportado robos en el vecindario

La residencia de USD 15 millones de dólares de los duques de Sussex, ubicada en Montecito, California, podría reforzar su seguridad tras una serie de robos en las casas de sus lujosos vecinos. Durante un viaje del príncipe Harry y Meghan Markle a Jamaica para la apertura de un nuevo biopic de Bob Marley, ladrones asaltaron una propiedad a cinco minutos de su domicilio y se llevaron una caja fuerte con dinero además de otros objetos de valor. No obstante, los detalles específicos del hurto no fueron clarificados.

Este incidente se suma a una oleada de robos que ha sacudido el vecindario donde residen celebridades como Katy Perry, Orlando Bloom, Oprah Winfrey, Ellen DeGeneres y Rob Lowe. La portavoz de la oficina del Sheriff del condado de Santa Bárbara, Rachel Zick, emitió una alerta destacando similitudes notables entre los diversos robos ocurridos, especialmente en términos de las características de las viviendas afectadas, los horarios de los delitos y los objetos sustraídos. Según Zick, los criminales suelen buscar residencias desocupadas, preferentemente aquellas adyacentes a espacios abiertos, y los robos generalmente tienen lugar entre las 6 p.m. y las 10 p.m.

La Asociación de Montecito, un grupo de defensa local, proporcionó consejos para proteger las viviendas ante esta ola de inseguridad. A pesar de contar con un equipo de seguridad, los duques de Sussex podrían considerar reforzar las medidas de protección ante el creciente número de incidentes en su vecindario.

Cabe mencionar que reportes de mediados de 2023 aseguraban que Meghan y Harry ya estaban buscando cambiar de residencia. La pareja habría puesto su atención en la exclusiva zona de Malibú. Fuentes aseguraron que este movimiento era en favor de estar más cerca de Berverly Hills y Hollywood, donde la industria del entretenimiento está mucho más concentrada. Desde entonces, estaba en duda si optarían por vender su residencia de Montecito para hacer la mudanza o sólo sumarían otra propiedad a su patrimonio; no obstante, los recientes acontecimientos podrían ser determinantes para que Meghan y Harry tomen una decisión.

Por otro lado, el duque de Sussex ha manifestado su preocupación por presuntos abusos de derechos humanos cometidos por guardaparques vinculados a la organización de conservación African Parks de la que es miembro del consejo directivo. Tras recibir acusaciones por parte de Survival International en mayo (organización de derechos humanos), Harry elevó las preocupaciones sobre presuntos maltratos hacia los pueblos indígenas Baka en el Parque Nacional Odzala-Kokoua en la República del Congo, incluyendo golpizas, violaciones y torturas.

African Parks, responsable de la gestión de 22 áreas protegidas en África, afirmó tener una política de tolerancia cero hacia cualquier forma de abuso y se comprometió a investigar a fondo tales alegaciones.

“Tenemos una política de tolerancia cero para cualquier forma de abuso y estamos comprometidos con la defensa de los derechos de la población local e indígena. Trabajamos en estrecha colaboración con el gobierno congoleño, el personal local y las comunidades indígenas. Nos tomamos muy en serio las denuncias de abusos contra los derechos humanos, y siempre las investigamos a fondo”, declaró la organización en un comunicado.

Además de su compromiso con la conservación, Harry ha sido reconocido recientemente por su labor filantrópica con el premio Living Legends of Aviation. Archewell, la fundación que lidera junto a Meghan Markle, ha apoyado diversas causas, incluyendo proyectos contra la desinformación y la provisión de productos menstruales para chicas en Nigeria.