Al borde de la muerte: 7 películas de tragedias basadas en impactantes hechos reales

La línea entre la realidad y la ficción a menudo es delgada, especialmente cuando el cine se atreve a explorar historias que superan cualquier guion imaginado. En el mundo del séptimo arte, existen películas que capturan la esencia de historias verídicas, en donde sus protagonistas se enfrentan a circunstancias extremas que ponen en juego la vida misma, conectándonos con la fragilidad de la condición humana.

A propósito del reciente furor desatado por la película española La sociedad de la nieve de J.A. Bayona, basada en el accidente aéreo en la cordillera de los Andes, en este recuento presentaremos siete impactantes películas de Hollywood que no solo capturan la lucha contra la desesperación y la muerte, sino que también destacan por su fidelidad a los sucesos que las inspiraron, obteniendo múltiples galardones para su producción, dirección y actuaciones.

Desde devastadoras catástrofes naturales como el terremoto del Océano Índico hasta negligentes desastres provocados por la mano del hombre como la odisea de Aaron Ralston, estas son las tragedias que impactaron en la historia de la humanidad y que fueron adaptadas a la gran pantalla.

Uno de los desastres naturales más catastróficos de la historia de la humanidad fue el que inspiró esta conmovedora película: el terremoto del Océano Índico que originó un tsunami en 2004, llevándose la vida de más de 250.000 personas de 14 países, ya que rebasó los 9 grados de intensidad, superando al terremoto japonés de 2011.

Dirigida por el director de La sociedad de la nieve y Jurassic World, J.A. Bayona, y con el guion de la propia sobreviviente, narra la historia real de los momentos de horror de la familia de la doctora María Belón durante sus vacaciones en Tailandia. Un 26 de diciembre, Belón (Naomi Watts) y su hijo mayor (Tom Holland) fueron arrastrados por olas gigantes, separándose de su esposo (Ewan McGregor) y sus dos hijos menores, que lograron refugiarse.

La emotiva película, que le dio a Naomi Watts una nominación al Oscar, fue elogiada por los propios sobrevivientes por la precisión con la que se muestra la agonía de las adversidades que tuvieron que pasar para encontrarse, aunque no supieran si lo harían con vida.

Esta imposible historia de supervivencia que logró recaudar más de 180 millones de dólares en taquilla está disponible en Netflix.

26 de abril de 2003. Un joven e intrépido escalador estadounidense daba rienda suelta a su espíritu senderista, como siempre lo había hecho, al decidir trepar los caminos montañosos del Cañón Blue John, situado en Colorado. Al saberse un experto en senderismo y conocedor de la zona, para el también ingeniero era un paseo más. Lo que no sabía es que ir solo y sin avisar a nadie a dónde iba y cuándo volvía, era firmar su sentencia de muerte.

Basada en en el libro autobiográfico Entre la espada y la pared (2004), 127 horas relata la impactante historia real del aventurero Aaron Ralston, interpretado por James Franco, quien tras ir de excursión por las montañas de Utah, en el parque nacional Robbers Roost, pisa un gigantesca roca temblorosa de 350 kilos que se desploma de la montaña y cae trágicamente sobre su brazo, dejándolo atrapado dentro del estrecho cañón.

Manteniéndose vivo gracias a su propia orina, fueron 5 días y 7 horas de terror y agonía en el encierro, en los que grabó un diario en video despidiéndose al saber que iba a morir, con una videocámara que también fue utilizada por Franco en la película. ¿El héroe de la historia? Él mismo, pues su afán de supervivencia lo llevó a amputarse el brazo con una navaja y la propia piedra para poder salir y ser rescatado.

Esta película le dio a James Franco su primera y única nominación al Oscar.

El grave peligro al que se enfrentan los mineros del mundo representa un valeroso trabajo en el que arriesgan sus vidas a diario. A pesar de las medidas de seguridad existentes, a veces la fuerza de la naturaleza es inevitable. Prueba de ello fue el trágico derrumbe de la mina de San José, en Chile.

Los 33 es una película que relata uno de los episodios más dramáticos de la minería contemporánea, ocurrido el 5 de agosto de 2010. La historia, basada en libro En la oscuridad (2015) de Héctor Tobar, sumerge al espectador en la experiencia de 33 mineros chilenos atrapados a 720 metros bajo tierra durante 69 días en esta mina situada en Copiapó, en el norte chileno.

Bajo tierra y liderados por Mario Sepúlveda (Antonio Banderas), las escenas muestran, por un lado, el drama bajo tierra tras el derrumbe donde los mineros, sin poder comunicarse con el exterior luchan con todas sus fuerzas, aferrados a la idea de sobrevivir a como dé lugar. Sobre la superficie, se presenta el compromiso de los rescatistas y la angustia de las familias al formar un campamento y pedir apoyo al gobierno, que los daba por muertos. De hecho, nadie apostaba por el éxito del rescate.

Contra todo pronóstico, la hazaña, que fue televisada alrededor del mundo, terminó convirtiéndose en uno de los hitos mineros más impresionantes de los últimos años. Todos resultaron vivos.

En palabras de su protagonista, Leonardo DiCaprio, mientras aceptaba su único premio Oscar por su actuación en esta película, “rodar El renacido se trató de la relación del hombre con la naturaleza”.

La década de 1820 marcó una época de gran exploración en el oeste de Norteamérica, una región entonces poblada por diversas tribus indígenas. Es en este contexto histórico donde Hugh Glass (DiCaprio), que vivió entre 1783 y 1833, atraviesa una experiencia desgarradora. Abandonado a su suerte por su grupo, el trampero, explorador y cazador de pieles es brutalmente atacado por un oso pardo grizzly, por lo que Glass es dado por muerto por sus compañeros. Las impactantes imágenes casi no casi distinguen la ficción de la realidad.

Dirigida por Alejandro González Iñárritu y basada en la novela homónima, la película semi-biográfica sumerge al público en la lucha incansable de Hugh Glass, quien sin armas ni equipo, con una pierna rota y un dolor insoportable, lucha por sobrevivir comiendo carne cruda de animales que cazaba y curando, poco a poco, sus heridas.

El renacido, que rodó sus escenas en Canadá y Argentina, fue galardonada por los premios Oscar, Globos de Oro, SAG, BAFTA y Critics Choice en 2016 y está disponible en Netflix.

Las comunidades pesqueras constantemente atraviesan condiciones difíciles debido a eventos climáticos extremos que pueden impactarlas con consecuencias devastadoras. Pero cuando las tormentas se combinan con huracanes y depresiones, el resultado puede ser catastrófico. Esta anomalía climática ocurrió y fue en 1991, conocida como “La tormenta perfecta”, que titula esta película estrenada a inicios del siglo XXI.

Tras una temporada de escasez, Billy Tyne (George Clooney), el veterano capitán del modesto barco pesquero “Andrea Gail”, probó su suerte en aguas poco frecuentadas por los pescadores, en el área del Cabo Flemish. Sin embargo, junto a su tripulación de seis marinos, se ven atrapados en medio de una incontrolable tormenta, obligándolos a sobrevivir con las habilidades aprendidas.

La adaptación cinematográfica, dirigida por Wolfgang Petersen (Troya) y basada en el libro homónimo de 1997, no estuvo exenta de controversias debido a las libertades creativas que lo llevaron a modificar el guion y la personalidad de los personajes. A pesar de esto, el resultado se tradujo en impresionantes imágenes, nueve años después de lo ocurrido.

En 2016, la película Horizonte profundo llevó a la gran pantalla uno de los desastres ambientales más graves en la historia estadounidense: la dramática explosión petrolífera de la plataforma Deepwater Horizon, ubicada en el Golfo de México. Para abril del 2010, la gran instalación industrial, situada al sur de Estados Unidos, ya había empezado a perforar la costa de Louisiana.

Protagonizada por Mark Wahlberg y con las actuaciones de Kate Hudson y Kurt Russell, la obra cinematográfica narra la línea de tiempo de los eventos catastróficos ocurridos hace 14 años, en donde la vida de Mike Williams (Wahlberg), un trabajador casado y padre de una niña, cambia radicalmente tras el desafío de mantenerse a sí mismo y a los demás con vida, pese a que, dos días después, todo se hundía bajo el mar.

El filme nominado al Oscar sumerge al espectador en el horror de la explosión, el incendio subsecuente y el hundimiento de la plataforma, con espectaculares efectos especiales. La tragedia no solo provocó 11 pérdidas humanas, también desató una crisis ambiental por el derrame de millones de barriles de petróleo, extendiendo su impacto perjudicial al ecosistema marino de Florida y Cuba.

El desmedido afán de libertad de Christopher McCandless, quien logró convertirse en un ícono popular, dio vida a la historia de esta película. Recién graduado de una prestigiosa universidad de Estados Unidos y con una carrera prometedora por delante, optó por seguir un camino radical en busca de su independencia total: abandonó sus comodidades y posesiones y donó a la caridad la totalidad de su cuenta de ahorros de 24.000 dólares.

¿Su objetivo? Alejarse de la sociedad para emprender una excursión hacia la libertad en la naturaleza. La odisea de McCandless en 1990, desde los vastos campos de trigo de Dakota hasta los accidentados mares de Colorado y las peculiaridades de las comunidades hippies de California, fue llevada al cine por Sean Penn en Camino salvaje.

En el camino, su travesía se vuelve aún más intensa tras perder su vehículo en una tormenta, lo que le lleva a establecer su campamento en un autobús abandonado, luego de quemar su dinero. Tiempo después de llegar al corazón de Alaska, falleció en el mismo vehículo por escasez de comida. El autobús de color blanco y celeste fue trasladado finalmente a un museo perteneciente a la Universidad de Alaska Fairbanks.