Tras una extensa recuperación, la recordada ex modelo de Playboy Kendra Wilkinson reveló detalles impactantes sobre su hospitalización por psicosis en septiembre pasado, marcando su primera vez en el ojo público desde el incidente. Esta semana, la ex estrella de reality de E! se sinceró ante People sobre los momentos aterradores que la llevaron a buscar ayuda de emergencia y su lucha contra la depresión.
En un relato conmovedor, Wilkinson describió los instantes previos a ser llevada a la sala de emergencias en medio de una severa crisis: “Estaba en estado de pánico. No sabía lo que pasaba por mi cabeza y mi cuerpo ni por qué lloraba”, dijo Wilkinson, recordando el momento angustiante. “Había tocado fondo... Me moría de depresión”.
La ex novia de Hugh Hefner se encontraba agobiada por las demandas de su carrera profesional y la presión de criar a sus dos hijos sola, sin la presencia de su ex esposo, Hank Baskett, con quien estuvo casada durante casi una década. “Estaba llegando al final de mi vida y entré en psicosis”, confesó la celebridad. “Sentía que ya no tenía fuerzas para seguir viviendo”.
A pesar de regresar a casa tras su visita repentina al hospital, Wilkinson volvió una semana después y recibió medicación antipsicótica. Posteriormente, inició un tratamiento ambulatorio para abordar su depresión, que, según sus propias palabras, tenía raíces tanto en un divorcio complicado en 2018 como en sus días en la mansión Playboy. “Fue el momento más bajo de mi vida. No podía ver frente a mi depresión... Me rendía y no encontraba la luz”, confesó.
La profundidad de su sufrimiento la llevó a un estado de desesperación. “Nunca me suicidaría, pero me decía: ‘Dios, llévame’”, recordó la ex protagonista del reality The Girls Next Door. “Aceptar la medicación fue lo más difícil. Significaba que tenía que aceptar que tengo alguna enfermedad mental, y no quería tener que hacerlo”.
A lo largo de su lucha, Kendra ha sentido la presión de tener éxito en su carrera inmobiliaria, como informó una fuente cercana a Entertainment Tonight, al tiempo que se esfuerza por ser una madre ejemplar para sus hijos Hank y Alijah, pero “está intentando cuidarse y mirar hacia el futuro”.
Esta revelación sobre su salud mental se suma a comentarios previos de Wilkinson sobre los desafíos de ser madre soltera y su reciente incursión en el sector de bienes raíces. “Comenzar una nueva carrera en el sector inmobiliario en un programa de televisión es un trabajo duro”, reveló refiriéndose a su reality de TV Kendra Sells Hollywood, que protagoniza como una vendedora de propiedades.
La agente de bienes raíces, que dejó The Girls Next Door hace más de diez años, ha expuesto su vulnerabilidad al admitir que vivir como figura pública lleva su peso, y que esto le afecta. Sin embargo, a pesar de enfrentarse a una gran presión, se ha mostrado decidida a destacar en el sector, con todas las miradas del público aun sobre ella.
“Todavía estoy aprendiendo, pero ahora en la segunda temporada, estoy oficialmente en el juego de bienes raíces, por lo que es un juego totalmente diferente. Es mucha presión iniciar una nueva carrera con el mundo mirando”, confesó.
Sobre su viaje hacia la recuperación de su salud mental, la empresaria de 38 años ha trabajado consigo misma para curarse lejos de las cámaras, una tarea que data de hace algunos años.
“Lucho con algunos problemas de salud mental y algo de depresión. Pasé cuatro, casi cinco años fuera de las cámaras curándome... Trabajé mucho conmigo misma para recuperarme”, compartió Wilkinson.
Durante su estadía en el hospital el pasado septiembre, Kendra estuvo acompañada de Hank Baskett, ex jugador de la NFL con quien estuvo casada entre 2009 y 2018. La ex pareja tuvo dos hijos: Hank en 2009 y Alijah Mary en 2014, por lo que hasta el día de hoy siguen en contacto.