Christina Applegate asistió a los premios Emmy con un vestido de terciopelo diseñado por Christian Siriano, acompañando el look con un bastón resultado de su lucha contra la esclerosis múltiple, enfermedad que se le diagnosticó en 2021. Durante la ceremonia, se apoyó en el brazo del presentador Anthony Anderson y se mostró sumamente conmovida ante la recepción del público mientras estaba en el podio.
“Muchas gracias. Dios mío, me están avergonzando totalmente con la discapacidad al poneros de pie. Está bien... Este cuerpo no es por Ozempic”, declaró Christina generando la risa de los invitados a la terna, añadiendo además “No tenemos que aplaudir cada vez que hago algo”.
Christina se encargó de presentar el premio a Mejor Actriz de Reparto en una serie de comedia, el cual se llevó por tercera vez en la temporada de premios Ayo Edebiri por su trabajo en The Bear.
La actriz de 52 años, además, fue nominada a un Emmy por su participación en la aclamada serie Dead to Me, pero el galardón fue otorgado a Quinta Brunson de Abbott Elementary.
Applegate fue diagnosticada con esclerosis múltiple en agosto de 2021 durante la filmación de la tercera temporada de Dead to Me. Esta enfermedad puede afectar el equilibrio, lo que ha impactado su habilidad para trabajar en pantalla. En su última aparición en la alfombra roja en los premios SAG de 2023, Applegate dejó claro que no tenía planes de continuar actuando, debido a sus capacidades físicas cada vez más limitadas.
La actriz dio una entrevista a Variety días antes de la premiación, brindando detalles de cómo la esclerosis ha afectado su estilo de vida.
“gané 40 libras debido a la inactividad y los medicamentos, y no me veía ni me sentía como yo. En algún momento pude distanciarme de mi propio ego y darme cuenta de lo hermosa que era la televisión. Todas las escenas en las que no estuve fueron muy divertidas de ver y experimentar por primera vez”.
Respecto a lo que le depara el futuro a Applegate, confesó que no tiene intenciones de regresar a los sets de grabación, pero no descarta la idea de “hacer una tonelada de mierda de doblajes para ganar algo de dinero para asegurarme de que mi hija está alimentada y estamos en casa”.