Tras una serie de denuncias por abuso y agresión sexual a fines de 2023, el magnate rapero Sean ‘Diddy’ Combs sigue sufriendo las consecuencias de sus actos, por lo que se perderá la noche más importante de la música. Así lo ha confirmado esta semana a través de su representante, quien dijo a The Hollywood Reporter y Page Six que el cantante no asistirá a los premios Grammy 2024 a pesar de estar nominado por su último trabajo, The Love Album: Off the Grid, que significaba para él un triunfal regreso a la música.
Combs está nominado al Mejor Álbum de R&B Progresivo por su quinto álbum de estudio lanzado el pasado 15 de septiembre, que contó con la participación de estrellas como Busta Rhymes, Mary J. Blige, Babyface y muchos más. Diddy llevaba más de una década desaparecido del ámbito musical, dejando en suspenso la creación de material discográfico.
“Pasé por muchas cosas en la vida y luego, un día, recibí ese llamado de Dios. Él dijo: ‘Es hora’”, recordó en una entrevista reciente. Esta era una oportunidad para que Combs celebrara su retorno a la mayor entrega de premios de la música, los Grammy, después de casi dos décadas. La última vez que compitió en la gala fue en 2004, cuando apenas se acababa de crear Facebook como red social.
Pese a no estar nominado en las principales categorías de los premios este año, es un hecho que el multimillonario músico habría esperado hacerse presente en su reconocimiento, ya que en recientes entrevistas había expresado su entusiasmo por su regreso. Sin embargo, su nominación actual se encuentra lejos de ser una celebración.
Menos de una semana después de que la Academia de la Grabación diera a conocer sus nominados, entre ellos el último álbum de Diddy, surgieron las graves acusaciones de abuso sexual en su contra. La cantante Cassie, quien fue su pareja y artista de su discográfica, presentó el pasado noviembre una inesperada demanda acusándolo de someterla a una década de violencia sexual y física.
“Durante los años en que el Sr. Combs abusó física y sexualmente de la Sra. Ventura, ella intentó una y otra vez escapar del férreo control que ejercía sobre su vida”, afirmaba la demanda.
Los documentos judiciales señalaban un comportamiento violento por parte de Combs, ya que “era propenso a la ira incontrolable, y con frecuencia golpeaba salvajemente a la Sra. Ventura”, pero Diddy negó tajantemente las afirmaciones a través de su abogado. La ex pareja llegó a un acuerdo dos días después, pero el calvario del cantante recién empezaba.
Casi inmediatamente, como si de un precedente por parte de Cassie se tratara, el rapero enfrentó tres sucesivas demandas adicionales de mujeres que afirmaban haber sido agredidas sexualmente por él. La más reciente de estas acusaciones involucró a una mujer que sostiene haber sido víctima de una violación grupal en 2003, cuando tenía tan solo 17 años.
La situación ha escalado a tal punto de llevar a la ex pareja de Jennifer López a abandonar la presidencia de REVOLT, la empresa de medios que fundó en 2013. Además, el escándalo provocó que el magnate del hip-hop, por primera vez, se pronunciara públicamente en diciembre para negar todas las acusaciones en su contra.
Sin embargo, la imagen de Diddy ya estaba ensombrecida y, por lo tanto, también podría estarlo la Academia de la Grabación, que se encargó de nominarlo. Por ello, el pasado diciembre, manifestaron a Rolling Stone que se están “tomando este asunto muy en serio y estamos en proceso de evaluarlo con el tiempo y el cuidado que merece”.
La nominación de Combs al Grammy no deja de sorprender, ya que su disco debutó en la posición 19 en la lista Billboard de los 200 álbumes y no causó un gran impacto ni obtuvo una respuesta crítica abrumadora. Aun así, su trabajo ha sido reconocido por la industria musical, lo que añade un toque amargo a una nominación que podría haber sido un motivo de orgullo para el artista.