En diciembre, “The Crown” ha hecho su regreso triunfal a su clásica recreación de looks icónicos de sus protagonistas, y Kate Middleton no podía ser la excepción. La serie de Netflix recreó con minucioso detalle algunos de los atuendos más destacados de inicios de la década de los 2000 de la futura reina de Inglaterra, adentrando al espectador el espíritu nostálgico de la época. Pero, ¿la producción y el styling acertaron en todos?
La sexta temporada de la exitosa serie ha introducido una figura muy esperada en su narrativa: Catalina, la ahora princesa de Gales. Con la actuación de la novata actriz Meg Bellamy, la nueva aparición de Kate ha despertado el interés no solo de los seguidores de la realeza, sino también de los aficionados a la moda y la historia. Los diseñadores de vestuario del drama se han enfrentado al desafío de capturar la esencia de los sencillos atuendos que caracterizaron a Middleton en su juventud, pero las críticas no tardaron en llegar.
La trama de los últimos 10 capítulos de “The Crown”, ya lanzados en Netflix, narran la transformación de Kate Middleton de plebeya a novia real, destacando sus días universitarios en St. Andrews cuando conoció al príncipe Guillermo. La serie no pasó por alto el legendario desfile estudiantil de moda donde Middleton captó la atención del futuro heredero al trono británico, luciendo lo que sería un sensual vestido translúcido negro de la marca Whistles, que originalmente era una falda.
Pero esta puesta en escena no ha terminado de convencer a la experta en realeza Christine Ross, que criticó que no se haya tomado en cuenta el desenfado que caracterizó a Kate durante el desfile.
“Catherine Middleton en la universidad no tenía rizos perfectamente peinados, y no estaba saliendo por el atractivo sexual”, dijo a PageSix. “La narrativa siempre ha sido que Guillermo se fijó en Kate como ‘algo más que una amiga’ en este desfile de moda, pero las fotos históricas muestran a una mujer joven divirtiéndose con confianza con sus amigas, mientras que ‘The Crown’ retrata una imagen bastante sexy”.
A pesar de las críticas, la serie logró capturar con precisión otro elementos del guardarropa de la esposa del príncipe Guillermo: sus clásicas botas de montar de Penelope Chilvers Long Tassel que la actriz Meg Bellamy lució impecablemente, lo cual fue uno de los aciertos indiscutibles de la producción. Middleton las sigue usando después de casi dos décadas de haberlas exhibido públicamente por primera vez en 2004.
La diseñadora Penelope Chilvers elogió a la princesa como una “fiel clienta” de su marca, destacando que la admira “por promover la tendencia de lo ‘no nuevo’ llevando las mismas botas largas con borlas todos estos años.” Además, Chilvers reveló que la producción de la serie se puso en contacto con ella para incluir las botas en el vestuario del personaje de Middleton en la pantalla.
Sin duda, aquello evidencia el notable empeño del equipo de diseñadores de vestuario de “The Crown” por conseguir autenticidad respecto a elementos característicos de la royal de 41 años, llegando incluso a rastrear las prendas por internet.
“Honestamente, sólo puse en eBay ‘Kate Middleton’ y había cosas originales con las que se la veía”, dijo una de las diseñadoras de vestuario a Town & Country Sidonie Roberts. “No digo que lo hayamos hecho para todo, pero hay momentos en los que lleva cosas que Kate sí llevaba en la vida real”, declaró.
Pese a que la serie incluye algunas piezas exactas, como un vestido negro de gasa, la experta Christine Ross insistió en cuestionar por qué el departamento de vestuario no logró replicar con mayor precisión algunos de los “otros estilos juveniles” de Middleton, que podrían haberse obtenido fácilmente de segunda mano.
En contraste, Kinsey Schofield, fundadora de To Di For Daily y experta en moda real, defendió la ejecución del vestuario en “The Crown”, considerándola excelente: “Hay que reconocer la precisión con la que retrataron el estilo inicial de Catalina porque era muy importante para la sexta temporada”, dijo, resaltando que la representaron como lo que era, “una chica deportiva que lo dejaba todo y se iba”.
Además, Schofield señaló la coherencia del vestuario al retratar a la madre de Catalina, Carole Middleton, con estilos similares tanto en la serie como en la vida real. Aunque la serie no muestra la transición de Kate a prometida real, los fanáticos de “The Crown” pueden disfrutar de una dosis de nostalgia real de principios de la década de 2000.