Crystal Harris, quien fuera esposa del polémico editor en jefe de la revista Playboy, Hugh Hefner hasta el día de su muerte en septiembre de 2017, brindó una entrevista al medio Daily Mail donde recordó algunas de las costumbres que se vivían en la mansión durante las fiestas navideñas.
Harris aseguró que aún conserva algunos de los adornos que Hefner le regaló durante los años que vivieron juntos, como un Santa Claus de tamaño real que en su momento fue exhibido en el gran salón de la Mansión Playboy, además de unas bailarinas que Crystal le regaló a Hefner y que también adornaron este recinto lleno de controversia.
Cuando recién había muerto Hefner, Crystal compartió su pesar ante los medios, asegurando que todo lo malo que se había dicho del magnate no era cierto. Sin embargo, después de algunos años en los que pudo procesar toda su experiencia en la mansión, la famosa conejita confesó que la vida no era tan perfecta, pues Hefner la obligaba a teñirse el cabello de rubio, se percató que sus implantes de senos eran “ridículamente grandes” y su esposo nunca la dejaba salir de casa, mucho menos viajar.
A pesar de estas malas experiencias, Crystal recordó con cariño las navidades que pasó en la mansión Playboy, asegurando que el lugar se “llenaba de magia” durante estas épocas.
“Supongo que por un momento en el tiempo para la Navidad, ser tan mágico, por alguna razón que se sentía lo más normal, como el más normal. Las decoraciones estaban un poco anticuadas. Ayudé a renovar todo eso, y Huff estaba muy contento”, declaró Crystal, compartiendo además que en las festividades de diciembre su familia la visitaba, olvidándose por un momento de las experiencias íncomodas con Hefner y el resto de modelos que vivían en la mansión.
Crystal también se esforzó en hacer feliz a su esposo, regalándole todo tipo de cosas que mostraran su creatividad y lo mucho que lo conocía.
“Un año le regalé un autorretrato hecho con objetos reciclados. Yo le regalaba cosas únicas, como un globo terráqueo. Pero en el globo ponía que en cualquier parte del mundo había un club Playboy. En el mapa señalé Casablanca, su película favorita. Le regalé un tablero de backgammon de acrílico con un beso mío impreso en él. Le compré una réplica del edificio original de Playboy”, aseguró la viuda de Hefner.
Y aunque es un hecho que Hefner trataba de mantener cubiertas todas las necesidades de su esposa 60 años menor que él, lo cierto es que no se esforzaba mucho cuando se trataba de regalos, pues durante mucho tiempo, sólo le regaló productos de la marca Playboy. Crystal aún tiene algunos de esos presentes, pero también ha optado por deshacerse de unos cuantos.
“En realidad, los primeros años que estuve allí, él me regalaba cosas de Playboy. Me regaló un collar de Playboy, el collar del conejito, que tenía diamantes (...) Sí, creo que me dio una cabeza de conejo de oro que tenía un rubí en el ojo. He guardado algunas de estas cosas, pero otras se las he regalado a mis fans”.
Recientemente, Crystal compartió en su pódcast Beneath The Surface With Crystal Hefner lo difícil que fue para ella despedirse de su esposo, pues independientemente de la relación tan poco convencional que tuvieron, el cariño fue muy real.
“Mi relación y mi matrimonio con Hugh Hefner fueron muy complicados. Fue una en la que, independientemente de cómo me tratara, siempre sentí que tenía que protegerle, razón por la cual no había compartido mi historia hasta ahora...”.