La estrella de Terminator y ex gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, de 76 años, fue captado en video distribuyendo regalos de Navidad en el Hollenbeck Youth Center, una tradición que mantiene desde hace más de 30 años, motivada por su primera Navidad en Estados Unidos como inmigrante. Schwarzenegger, acompañado por familias y niños, entregó los obsequios y compartió momentos con los asistentes, continuando con su costumbre anual de regresar la bondad que recibió en sus inicios en el país.
La práctica de Schwarzenegger de dar regalos comenzó tras experimentar la generosidad de sus amigos del Gold’s Gym durante su primera Navidad estadounidense. Inspirado por ese acto, el actor decidió que cuando tuviera los medios, haría lo mismo.
“Cuando llegué a Estados Unidos, mis amigos de Gold’s Gym fueron muy generosos. Me trajeron en Navidad y me hicieron sentir muy feliz e incluido (...) Nunca olvidaré ese tipo de dulzura y amabilidad e inclusión, así que quise hacer lo mismo cuando tuviera el dinero. Por eso, desde hace treinta y tantos años vengo aquí. ... Me hace sentir bien poder compartir la amabilidad e inspirar a otras personas a hacer lo mismo”, explicó el actor y ex-fisicoculturista durante el evento.
Navidad no es la única época que Arnold aprovecha para mantener el espíritu de cooperación. En noviembre, siguiendo con estas acciones benéficas, Schwarzenegger también repartió pavos en el Hollenbeck Youth Center por el Día de Acción de Gracias.
El día que Arnold Schwarzenegger engañó a Stallone
Pero lo cierto es que Arnold no ha sido tan buen samaritano todo el tiempo. En una entrevista con The Hollywood Reporter celebrada en 2022, su amigo y eterno rival Silvester Stallone compartió que en 1992, le llegó la propuesta de protagonizar una cinta llamada ¡Para! O mi mamá dispara. La razón por la que el actor decidió aceptar participar en la película fue porque había escuchado que Schwarzenegger también estaba considerado, por lo que en su reconocida competencia, el creador de Rocky quiso adelantársele y al final se quedó con el papel.
La película es considerada la peor dentro del amplio catálogo fílmico de Stallone, incluso se ganó el premio Golden Raspberry a peor actor, y es que Arnold engañó a su némesis para que hiciera la película, algo que recientemente aceptó sin culpa.
“Leí el guión y era una mierda. Seamos sinceros. Me dije a mí mismo: ‘No voy a hacer esta película’. Entonces acudieron a Sly, y Sly me llamó: ‘¿Han hablado alguna vez contigo de hacer esta película? Y yo dije, sí, estaba pensando en hacerla. Esta película es una idea realmente brillante. Cuando lo oyó, como estaba en la competencia, dijo: ‘Cueste lo que cueste, haré la película’. Y, por supuesto, la película se fue a pique”.
Arnold reiteró que entre él y Stallone hacían “todo tipo de locuras para salir adelante en nuestra rivalidad”, pero después de tantos años en la industria, su amistad se ha convertido en una de las más celebradas dentro de la industria Hollywoodense.