En una entrevista sin censura con Chris Cuomo, la influencer de TikTok, Baylen Dupree, conocida por usar su plataforma para concientizar sobre el síndrome de Tourette, sorprendió al presentador con su espontaneidad e imprevisibles tics. A lo largo de la conversación, la joven de 21 años no pudo evitar proferir obscenidades involuntarias y gestos descontrolados como parte de su condición, lo que llevó a Cuomo a luchar por mantener la compostura en su programa NewsNation.
Durante el transcurso de la entrevista, Dupree, quien cuenta con 9 millones de seguidores, exhibió una serie de tics involuntarios que incluyeron insultos y gestos hacia Cuomo.
En uno de los momentos más destacados, Dupree interrumpió su propio discurso en el que detallaba el acoso en línea que ha sufrido desde que alcanzó la fama, para expresar cómo las personas malintencionadas revelaron su ubicación y amenazaron con quemar su casa. Dupree señaló que tal nivel de hostilidad ha requerido intervención policial en su domicilio, generando una reacción de desconcierto y preocupación por parte de Cuomo.
Antes de la entrevista, Cuomo había admitido que inicialmente pensó que Dupree era una “gran actriz cómica” que fingía su trastorno en busca de atención. Sin embargo, su percepción cambió y decidió emitir la entrevista en vivo para exhibir lo que él consideró como la “valentía” de la joven. De hecho, Cuomo comenzó la entrevista confesándole a Baylen que él era parte del grupo de gente que consideraba que su acciones eran completamente voluntarias, lo que desató la molestia de las redes.
Los comentarios empeoraron debido a que Cuomo soltó una fuerte carcajada cuando Dupree comenzó a decirle cosas como “Vete a la mierda a Chris”, “Pequeño bebé llorón” “Compra tu propia galleta, culo gordo”. No pasó mucho tiempo para que Cuomo recuperara la compostura, pero volvió a dejar escapar una risa cuando Baylen le mostró el dedo medio. Muchas personas consideraron una falta de respeto la actitud de Chris, pero otros tantos lo defendieron argumentando que era difícil no reírse con los comentarios de Baylen.
A pesar de estos momentos incómodos, Baylen logró expresar su deseo de inspirar a otros a no sentir vergüenza por los tics incontrolables. Compartió historias de personas que se han acercado a ella para buscar apoyo y comprensión, como padres de hijos que llevan a sus parejas con el controversial síndrome y no saben cómo actuar o chicos que han sido expulsados de la escuela por romper sus tareas.
Cuomo elogió la valentía de Dupree, diciéndole que amaba la historia que estaba compartiendo. Celebró la publicidad que generó su charla, incluso mientras acusaba a algunos medios de ser “desagradables” al sugerir falsamente que Dupree había perdido el control durante el programa.
A pesar de los desafíos que enfrenta, Dupree no solo ha encontrado una manera de vivir con su trastorno, sino que también ha creado una comunidad de apoyo y conciencia sobre el síndrome de Tourette, destacando la importancia de combatir el estigma asociado a esta condición.
El síndrome de Tourette es una afección neurológica que, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), afecta hasta a 1,4 millones de niños y adultos en Estados Unidos. Dupree fue diagnosticada oficialmente con la enfermedad en 2018, aunque presentaba signos desde su infancia, los cuales empeoraron durante la pandemia.