Las películas que se animaron a escenas de sexo real en pantalla

El cine ha mostrado escenas de intimidad prácticamente desde sus inicios. Sin embargo, siempre ha sido una experiencia en la que los actores fingen el encuentro. De hecho, en los últimos años se ha desarrollado una carrera dentro de Hollywood conocida como “coreógrafos de intimidad” en la que estos se aseguran que los intérpretes se sientan cómodos y los límites sean siempre respetados.

Sin embargo, no siempre ha sido así. Muchos directores han optado por presentar escenas reales de sexo en un esfuerzo por darle veracidad a su relato, generando un montón de controversia y en muchas ocasiones una popularidad inesperada. Esto no sólo tiene que ver con los directores vociferando órdenes; los actores también se comprometen tanto en su papel que se olvidan de sus inhibiciones para generar experiencias extraordinarias en la gran pantalla.

A continuación, un repaso a algunas de las películas que mostraron a sus actores teniendo sexo real; algunas fueron tildadas de grotescas, otras de subversivas y revolucionarias, pero al final del día, dejaron un importante legado en la industria fílmica.

En su momento, Pink Flamingos (1972) fue considerada una de las cintas más subversivas y grotescas de la historia. Hay varios apartados que han hecho de esta cinta una obra de culto, pero uno de los momentos más infames es sin duda la práctica de sexo oral que la famosa drag queen Divine le ofrece al actor Danny Mills de manera completamente real. La escena en sí misma es muy escandalosa, pero tiene connotaciones mucho más perturbadoras dado que en la historia de la cinta, Mills es hijo de Divine.

Sin dudas, Divine llevó sus dotes actorales al límite en esta película, pues incluso recogió excremento de perro real y se lo comió. Aunque muchos podrían pensar que la cinta no es más que un festival de lo grotesco, su director John Waters reiteró que su principal motivación fue generar una cinta que funcionara como “terrorismo cultural de una forma divertida”.

El director John Cameron Mitchell le tuvo tanto cariño a este proyecto que instó a todos sus actores para que se olvidarán de las inhibiciones y tuvieron sexo real frente a las cámaras. Su ambición y solidaridad llegó a tal grado que el mismo Mitchell se atrevió a hacer una felación en la cinta.

Sin embargo no todo fue tan fácil. A lo largo de dos años, Mitchell tuvo conversaciones con el elenco para persuadirlos. Esto fue lo que compartió respecto a la experiencia de grabar Shortbus: “Quería trabajar con sexo real como parte de la historia, tal y como es en nuestras vidas: no cortamos la primera vez que tenemos sexo con alguien de quien estamos enamorados. ... Así que Shortbus era un experimento, y los actores tendrían que ser actores muy especiales que quisieran ir allí conmigo y confiar en mí. Trabajamos con ellos durante dos años y medio antes de rodarla”.

Andy Warhole es bien conocido por su arte plástico, pero poco se habla de su incursión en el cine. Blue Movie es quizá su producción más importante, pues supuso una revolución en la forma en que el público consumía el cine erótico. Los actores Viva y Louis Waldon se interpretaron a sí mismos en esta cinta donde sólo vivían un día común en su hogar; hacen sus tareas domésticas, tienen una casual discusión sobre la guerra de Vietnam y disfrutan de una sesión de sexo antes de ir a dormir.

Ambos actores tuvieron relaciones frente a las cámaras y se convirtió en la primer película en tener un contenido de este tipo en ser proyectada en cines comerciales de todo Estados Unidos. Por supuesto, la cinta causó una gran controversia, pero también fue aplaudida por miembros de la industria asegurando que se trataba de una pieza sobria, romántica y completamente alejada de la idea vulgar que se tenía de la pornografía.

Esta cinta estuvo llena de controversia desde su estreno en Cannes. Roger Ebert, famoso crítico de cine, definió The Brown Bunny como la peor película en la historia del prestigioso festival. Esto causó que Ebert y el director, productor y protagonista de la cinta, Vincent Gallo, protagonizaran una serie de comentarios ofensivos que terminaron cuando la cinta se volvió a estrenar con una reedición en la que se cambiaron varios puntos de la película “salvándola”, afirmó Ebert en su momento.

Sin embargo, en ambas versiones quedó registrada la explícita escena en que la co-estrella de la cinta, Chloë Sevigny, le practica sexo oral a Gallo. Esta escena hizo que la película fuera prohibida en varios lugares, pero a pesar de todos los comentarios negativos, Sevigny defendió su participación en la cinta y, por supuesto, el acto que protagonizó con Gallo.

“Probablemente lo seguiría haciendo hoy. Creo en Vincent como artista y me atengo a la película. Fue un acto subversivo. Fue un riesgo”, declaró la actriz a Variety en 2016.

Si hay un director que no le teme a presentar escenas de sexo, ese es sin duda Gaspar Noé, quien en cada entrega mantiene en vilo a sus fanáticos que esperan ansiosos por la forma en que Noé los incomodará en su próximo filme. En este contexto llegó Love, que si bien, está lejos de ser su película más escandalosa, tuvo una enorme popularidad gracias a que la gente comenzó a hacer TikToks con su escena inicial, que no es nada menos que una sesión de sexo real en pantalla.

Los TikToks buscaban registrar las reacciones de personas que veían Love por primera vez, haciendo de la cinta de Noé todo un espectáculo mediático. Cabe mencionar que esta no fue la única escena real de sexo que el director grabó para esta película, y de manera indirecta, Noé retó al público a descubrir qué escena era real y cuál no.

“Se besaron por primera vez el primer día de rodaje. Y en la película, la mayoría de las escenas son reales, pero algunas son simuladas. No queremos promocionar qué es qué”, compartió Gaspar Noé sobre la actuación de los protagonistas de la cinta, Karl Glusman y Aomi Muyok.

Al parecer, el actor Malcolm McDowell disfrutaba mucho de generar escándalo en los años 70′s. Poco después de que su película La Naranja Mecánica fuera prohibida en varias zonas del planeta, McDowell decidió protagonizar Caligula, una cinta de época a cargo del director Tinto Brass. Se esperaba que la película tuviera escenas subidas de tono, pues giraría en torno a los muchos excesos de los que el infame emperador romano disfrutaba en sus ratos libres. Sin embargo, el productor de Calígula, Bob Guccione quiso ir más lejos, y cuando la cinta estaba aparentemente terminada, decidió regresar al set con un montón de modelos de la revista Penthouse para grabar un montón de escenas orgías que posteriormente añadió a lo largo de la película.

A pesar de la “travesura” de Guccione, Calígula fue tan exitosa que en su momento fue la película independiente más taquillera del mundo.

El director Lars von Trier, es bien conocido por su visceralidad. Su película más famosa no podía ser la excepción, y decidió que, al ser una cinta que narraba cómo una mujer adicta al sexo terminaba en una situación en la que puso en gran riesgo su vida, las escenas de sexo debían hacerle justicia a una historia igual de cruda.

Shia Labeouf, Stacy Martin, Willem Dafoe y Mia Goth, fueron parte de un elenco que estaba dispuesto a todo con tal de darle vida a la historia de Von Trier, aunque no fue realmente necesario.

Sí, ambos volúmenes de Ninfomanía presentan escenas de sexo completamente reales, pero los actores que estelarizan la cinta de más de cuatro horas sólo prestaron sus rostros, mientras que dobles de cuerpo se encargaron de hacer las escenas copulatorias. En edición, el equipo del director se encargo de pegar los rostros de los actores a los cuerpos de sus dobles, generando algunas de las escenas más escandalosas del cine moderno.

Un dato curioso de la cinta es que, para quedarse con el papel de Jerome, se le exigió a Shia Labeouf un vistazo de sus genitales. El actor prefirió mandar un video sexual que grabó con su novia de entonces, y de esta forma, logró se parte de la cinta de Lars Von Trier.