En una revelación inesperada, la icónica actriz Julia Roberts se confesó en el episodio del jueves de “Watch What Happens Live with Andy Cohen” respecto a su experiencia con las drogas. La estrella de “Pretty Woman” participó en el segmento “Plead the Fifth”, donde los invitados deben responder al menos dos de tres difíciles y comprometedoras preguntas. Para sorpresa de muchos, confirmó que ha consumido una de las drogas más controvertidas.
Al ser consultada por el presentador Andy Cohen sobre cuál había sido la droga más dura que había probado, la ganadora del Oscar miró hacia arriba, dudó unos segundos y respondió ante la sorpresa del público: “Setas” (hongos psicodélicos). El conductor la puso en aprietos cuando le pidió calificar su experiencia, a lo que admitió con una sonrisa que “fue agradable, no voy a mentir”.
Tras su instante de sinceridad, rápidamente añadió una advertencia jocosa para los espectadores: “¡Niños, no lo intenten en casa!”. A pesar de la confesión, Roberts, a sus 56 años, no entró en detalles sobre el contexto, circunstancias o con quién consumió las psicodélicas drogas, y Andy Cohen no indagó más al respecto.
Este revelador momento es solo un ejemplo de la sinceridad de la icónica actriz de Hollywood al abordar temas personales en el programa. Durante el juego tuvo que nombrar a Jen Shah como su “ama de casa real menos favorita de todos los tiempos”, basándose en los problemas legales del personaje relacionados con el telemarketing dirigido a personas mayores.
Pero las confesiones terminaron en la tercera pregunta del juego de Andy Cohen, en donde el presentador le pidió que clasificara tres “películas icónicas de Julia Roberts” entre “Pretty Woman”, “Notting Hill” y “La boda de mi mejor amigo”. Ante ello, la actriz se rehusó seriamente a clasificar sus propias películas, optando por mantenerse al margen de una posible polémica. “No quieres hacerlo”, dijo, concordando con Cohen respecto a que son todas muy buenas.
La confesión de Roberts sobre el consumo de drogas también resuena en su pasado. Hace más de 30 años, la actriz tuvo que afrontar especulaciones sobre supuestos problemas de adicción, especialmente al cancelar su boda con Kiefer Sutherland tan sólo tres días antes de la ceremonia y ser hospitalizada por gripe.
En una declaración a Entertainment Weekly en 1991, la ganadora del Oscar expresó su desconcierto por aquellos rumores que consideró como “absurdos y frustrantes”, negando categóricamente tener adicción a las drogas. “Yo no lo hago -ni lo he hecho nunca- y supongo que es aburrido ser una especie de actor joven en Hollywood y no tener un problema con las drogas. Bueno, entonces, soy aburrido, y eso me parece bien”, dijo antes de pedir que “dejen de meterse” con ella.
El compromiso de Julia Roberts con una vida sin drogas también se refleja en su vida familiar. La protagonista de “Closer” ha sido abierta sobre cómo aborda la conversación sobre el tema con sus gemelos de 19 años, Hazel y Phinnaeus, y su hijo de 16 años, Henry, fruto de su relación de 21 años con el director de fotografía Danny Moder.
“Afortunadamente, los cinco estamos súper unidos y en la cena, que tenemos casi todas las noches que estamos los cinco juntos, se convierte en parte de la conversación familiar: ‘¿Sabes qué es esto?’ ‘¿Has oído hablar de esto?’ ‘Bueno, ¿alguna vez has hecho eso?’. Se trata de descubrirlo juntos”, comentó entonces.
Recientemente, la estrella de cine protagonizó el thriller apocalítico de Netflix “Dejar el mundo atrás” (Leave the World Behind) junto a Ethan Hawke. El filme, que llegó a Netflix el viernes 8 de diciembre, se basa en la exitosa novela de Rumaan Alam, cuya trama se desarrolla en Long Island, donde una pareja disfruta de unas vacaciones aparentemente idílicas justo antes de que el apocalipsis irrumpa en sus vidas.