Jamie Spears, padre de la cantante Britney Spears, ha sido sometido a una amputación de pierna debido a una infección masiva que no pudo ser contenida tras cinco cirugías. Según reportes de TMZ, Spears estuvo hospitalizado por varias semanas antes de que los médicos decidieran proceder con la amputación, que se llevó a cabo hace alrededor de un mes.
La noticia llega en un momento en que Britney Spears ha comenzado a enmendar su relación con su madre, Lynne Spears, y se especula sobre la posibilidad de que también mejore su relación con su padre, a pesar de los conflictos previos derivados de la batalla legal por la tutela.
En el trasfondo de esta situación, Jamie Spears, quien ha luchado públicamente contra el alcoholismo, actualmente no se encuentra bien de salud y presenta otros padecimientos. Previo a la amputación de su pierna, tuvo una pérdida de peso considerable de aproximadamente 11 kilos. Sus problemas han sido agravados por la crítica constante a su gestión de la tutela de Britney, algo que él considera extremadamente injusto. En octubre pasado, se informó que Jamie había regresado a vivir con su hija menor, Jamie Lynn, en Louisiana después de un intento fallido de rehabilitación.
La lucha de Jamie contra el alcohol fue relatada inicialmente por su exesposa Lynne en su libro de 2008 “Through the Storm”. En la biografía, Lynn compartió que tomó la decisión de divorciarse de Jamie en 2002 después de “años y años de abusos verbales, comportamiento errático y total abandono que habían hecho mella en la familia”.
Britney también se llegó a pronunciar contra el alcoholismo de su padre. En su libro The Woman in Me, la cantante recordó con pesar sus años de infancia en los que su padre “bebía hasta que no podía pensar. “Desaparecía de casa durante varios días seguidos. Y cuando se emborrachaba, se volvía muy malo”, sentenció Spears en su libro.
Incluso con todos estos comportamientos autodestructivos, Jamie Spears tomó el control total de la vida de Britney en 2008, convirtiéndose en su tutor legal tras un colapso mental en su residencia de Mulholland Drive en Beverly Hills, California. En 2018, sufrió un grave problema de salud cuando se le reventó el colon, condición que, se especula, fue resultado de décadas de consumo de alcohol. Este acontecimiento llevó a Britney a cancelar su residencia en Las Vegas para dedicar tiempo al cuidado de su padre. Sin embargo, en 2021 Britney declaró ante un tribunal que su padre la había obligado a ingresar en una institución mental en contra de su voluntad como represalia por sus opiniones durante los ensayos de Domination.
A pesar de los desafíos y las acusaciones de abuso durante la tutela, que duró 13 años y finalizó en noviembre de 2021, parece haber esperanzas de reconciliación en la familia Spears, ya que recientemente Lynne Spears se ha visto más involucrada en la vida de su hija Britney. Incluso estuvo presente en la celebración del 42° cumpleaños de la artista, lo que indica una intención de reparar su vínculo. Britney Spears también ha mostrado señales de mejorar su relación con otros miembros de su familia, compartiendo momentos con sus hermanos Bryan Spears y Jamie Lynn Spears en las redes sociales.