Axl Rose, el icónico líder de Guns N’ Roses, enfrenta graves acusaciones en los tribunales por un presunto caso de abuso sexual que se remonta a varias décadas atrás.
Sheila Kennedy, quien alcanzó notoriedad como “Mascota del Año” de la revista para adultos Penthouse en 1983, ha interpuesto una denuncia esta semana en la que argumenta haber sido víctima de abuso por parte del cantante durante una fiesta privada hace dos décadas.
Los documentos obtenidos por TMZ revelan que Kennedy conoció a Axl en un club de Nueva York en febrero de 1989. Posteriormente, fue invitada a una fiesta privada en la suite del hotel del músico, donde, según sus declaraciones legales, asistieron numerosas personas consumiendo drogas. Inicialmente, Rose se le insinuó, pero todo parecía transcurrir normalmente. Hasta que, según Sheila, él despejó la habitación, dejando solo a ella, otra modelo y un amigo del músico.
La ex modelo dijo que, seguidamente, fue testigo de relaciones sexuales agresivas entre el cantante de ahora 61 años y la otra modelo antes de que la situación se tornara violenta. Luego, según el testimonio, Axl echó a la otra mujer de la habitación. En ese momento, relata Kennedy, el rockero estaba enfurecido por la situación y la atacó a ella.
Afirmó que Axl Rose la inmovilizó atándola de manos con unas pantimedias y ejerció sobre ella una fuerza excesiva, la arrastró “como un cavernícola” y, en contra de su voluntad, la sujetó y la abusó sexualmente. Sostuvo que durante la agresión nunca dio su consentimiento.
Este encuentro, de acuerdo con su testimonio, le ha dejado secuelas psicológicas graves, incluyendo ansiedad, depresión y síntomas semejantes al trastorno de estrés postraumático. Y no solo eso: señaló que estos hechos han tenido también un impacto negativo en su vida afectiva y sexual. En la demanda, pide una compensación económica por los daños sufridos, aunque el monto específico no ha sido divulgado.
Ésta no es la primera vez que la mujer de 61 años hace públicas sus acusaciones. Ya había relatado mismos hechos en otras oportunidades, aunque recién ahora tomó la decisión de llevar el caso ante la justicia.
La controversia surge en un contexto donde numerosas figuras públicas han sido señaladas por comportamientos similares años después del comienzo del movimiento #MeToo, que ha destapado múltiples casos de abuso sexual en la industria del entretenimiento y más allá.
Los representantes de Axl Rose aún no han emitido declaraciones oficiales respecto a la demanda. El proceso legal apenas comienza y se espera que en las próximas semanas se conozcan más detalles y posiblemente se presente la versión de los hechos del acusado.
Como figura mediática, William Bruce Rose Jr., su nombre real, no ha estado libre de polémicas. Durante un concierto de la legendaria banda de rock Guns N’ Roses hace un año, una mujer australiana resultó herida en Adelaide, Australia, luego de ser golpeada en la cara con un micrófono que lanzó Axl a su público, como suele hacer en todos sus shows.
Sin embargo, ninguno de la banda se dio cuenta de que aparentemente el objeto había caído de lleno sobre la cara de Rebecca Howe, una fan que no imaginó recibir semejante golpe. “Independientemente del interés de la seguridad pública, de ahora en adelante nos abstendremos de arrojar el micrófono o cualquier cosa a los fanáticos durante las presentaciones”, aseguró Rose en un comunicado.