La cantante estadounidense Taylor Swift suspendió este sábado su segundo show en Río de Janeiro debido a “temperaturas extremas”, luego de que en la víspera una fanática falleciera durante la primera de las seis presentaciones previstas en Brasil.
“Les escribo desde mi camerino en el estadio. La decisión ha sido postergar el show de esta noche debido a las temperaturas extremas en Río. La seguridad y el bienestar de mis fans, mis compañeros y mi equipo es y será siempre lo primero”, dijo la artista en una nota compartida en su cuenta de Instagram.
Al igual que varias ciudades brasileñas del centro y sureste del país, Río enfrenta una severa ola de calor con temperaturas agobiantes y poco frecuentes para la primavera. Este sábado Río tuvo una máxima de 43,8 grados y el registro de una sensación térmica récord de 59,7 grados, según la alcaldía.
“Hay dos factores que llevan a la suspensión. La artista parece que no está bien, y la temperatura del estadio está muy alta, hay muchas atenciones médicas”, explicó Eduardo Paes, alcalde de Río, en un video publicado en redes.
El show fue reprogramado para el próximo lunes.
La superestrella pop había lamentado más temprano la muerte de una fan de 23 años que estaba entre las 60.000 personas que acompañaron el primero de los shows.
“Con el corazón destrozado, digo que perdimos a una fan esta noche. No puedo explicarles cuán devastada estoy por esto”, publicó Swift en su cuenta de Instagram, y dijo que no hablaría del asunto en el escenaRío.
La secretaría de Salud de Río informó que la joven falleció a las 20:50 del viernes (23:50 GMT) luego de sentirse mal y padecer un paro cardiorrespiratorio dentro del estadio Nilton Santos, donde transcurría el show, parte del Eras Tour.
“Se hicieron maniobras de reanimación, pero no resistió. En este momento, no se puede precisar la causa de la muerte, que será investigada”, dijo en nota la secretaría de salud de Río.
La artista tiene previsto ofrecer dos conciertos más en Río, y luego tres en San Pablo.
Críticas a la organización
Antes de que se oficializara la suspensión, miles de fans de la cantante pop hicieron fila este sábado para ingresar al estadio protegiéndose del sol con paraguas, mientras los bomberos arrojaban agua entre el público para aliviar el calor sofocante, constató un periodista de la AFP.
“Fue absurda la desorganización ayer. Lo que pasó con la joven fue un crimen por falta de organización. No se le niega agua a nadie”, dijo Yasmin Monteiro, 24 años, que esperaba para ingresar al estadio con cinco litros de agua.
Caio Wesley, un joven de 25 años que llevaba consigo cuatro litros de agua, calificó como “egoísta” la actitud de los organizadores el viernes al prohibir el ingreso de líquidos.
“Estoy preparándome con bastante agua para ver si aguanto”, dijo el joven, reclamando del calor.
La organización del evento se ha convertido en blanco de críticas debido a una restricción para ingresar al estadio con botellas de agua, pese a las altas temperaturas.
“Ana se sintió mal y fue rápidamente atendida por brigadistas y paramédicos. El equipo médico optó por transferirla al Hospital Salgado Filho, donde luego de casi una hora de atención de emergencia, infelizmente falleció”, dijo sobre la espectadora fallecida Time For Fun, productora del evento, en una nota.
El Ministerio de Justicia brasileño ordenó a los organizadores del show mediante una resolución “garantizar el acceso gratuito de botellas de agua de uso personal” al estadio y “disponibilizar bebederos o distribuir agua” para el público.
La productora del evento informó que ante “la ola de calor en Río” había preparado para el sábado nuevos puntos de distribución gratuita de agua y había reforzado la estructura de atención médica.