El actor Matthew Perry, protagonista de la serie estadounidense Friends, fue hallado muerto en su casa de Los Ángeles a los 54 años, informó el medio TMZ.
Según cita el medio, fuentes policiales indicaron que el actor se habría ahogado en el jacuzzi de su casa. También trascendió que el llamado de auxilio fue, inicialmente, por un paro cardíaco. De todas formas, las circunstancias siguen bajo investigación y se espera más información en las próximas horas.
Perry es recordado, principalmente, por su papel de Chandler Bing en la comedia Friends, que lo tuvo en la pantalla durante los 234 episodios junto a Jennifer Aniston, Courteney Fox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc y David Schwimmer. Su actuación le consiguió, inclusive, una nominación al Emmy en 2002.
“Tenía 24 años cuando entré al programa”, recordó en el libro Friends Till The End, en 2004, en el que también mencionó las dificultades y desafíos de transitar esos años en la esfera pública. “Son años realmente importantes en la vida de alguien así que hacerlo todo en público fue difícil. Al principio tienes la ola de ‘soy famoso y esto es exactamente lo que he querido toda mi vida’ pero, luego, pasas por toda la etapa de reclusión en la que piensas: ‘Me gustaría que todos dejaran de mirarme’”.
Años más tarde, Perry reconoció sus problemas con el alcohol y las pastillas que, inclusive, casi le cuestan la vida.
Su adicción comenzó en los primeros años de la tira cuando, según dijo, “podía manejarlo más o menos”. Desde ese momento, “hubo años en los que estuve sobrio” como en la temporada 9, cuando pasó los 365 días lejos de la adicción. Pero, ya para sus 34 años, al final del ciclo televisivo, “estaba realmente metido en muchos problemas”.
En el mejor momento de su carrera, Perry ingería 55 pastillas Vicodin por día y pesaba apenas 60 kilos. “No sabía cómo parar (...) Las adicciones son progresivas. Se ponen peor y peor a medida que envejeces”, señaló.
A sus 49 años, el actor pasó varias semanas luchando por su vida por una perforación gastrointestinal producto del uso excesivo de opioides. Pasó dos semanas en coma y cinco meses en el hospital, y hasta tuvo que usar una bolsa de colostomía durante nueve meses.
Cuando ingresó por primera vez en el centro de salud, “los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2% de posibilidades de vivir”, recordó. “Me pusieron una cosa llamada máquina ECMO, que hace toda la respiración de tu corazón y tus pulmones. Lo llaman Ave María. Nadie sobrevive a eso”.
Tras este episodio, el simple hecho de pensar en tener una bolsa de colostomía por el resto de su vida lo llevó a rechazar las pastillas. “Se abrió una pequeña ventana y me arrastré a través de ella, ya no quiero más Oxycontin”, mencionó.
En octubre de 2022, Perry reconoció que tras haber pasado por 15 tratamientos de rehabilitación a lo largo de su vida, estaba “bastante saludable ahora”.
Estas revelaciones salieron a la luz en una entrevista con People en la que explicó que “quería compartir mi vida cuando sintiera que estaba a salvo de volver a entrar en el lado oscuro. Tuve que esperar hasta estar bastante sobrio, y lejos del alcoholismo y la adicción, para escribirlo todo. Y lo principal era que estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente”.