Después de varias semanas fuera del aire debido a la huelga de guionistas, el programa Jimmy Kimmel Live! regresó a las pantallas de Estados Unidos con un invitado muy especial: Arnold Schwarzenegger, quien se presentó para promocionar su nuevo libro Be Useful: Siete herramientas para la vida, pero además, aprovechó el espació para hablar sobre la controversial forma en que crió a sus hijos.
El actor declara que fue “muy indulgente” como padre, pero para los estándares de crianza estadounidenses, “probablemente fue muy estricto”, y lo demostró con una anécdota en la que su hijo Patrick, de entonces 9 años, no hacía su cama, dejándole la responsabilidad a la niñera. Un día, Arnold encontró la cama de su hijo perfectamente acomodada, lo cual desató la ira del actor.
“Mi hijo no hacía su cama. Hacía que su niñera le hiciera la cama, lo que no estaba permitido. Así que llegué una vez y la cama estaba hecha tan inmaculadamente que la miré y le dije: ‘Patrick, ¿tú has hecho eso?’. Y él respondió: ‘No, no lo he hecho’. Así que tomé el colchón, abrí las puertas y lo tiré por el balcón a la piscina”, confesó que Schwarzenegger.
Patrick tuvo que arrastrar su cama, sabanas y almohadas de regreso a su cuarto, y su padre le dio un discurso que el ahora modelo y actor probablemente nunca olvidará.
“‘No vuelvas a hacer que alguien entre a limpiar tu habitación, a limpiar tu ducha o a hacerte la cama”. Le dijo Arnold al pequeño de nueve años. ‘Porque yo te enseñé a hacer la cama’”.
Pero Patrick no fue el único que sufrió los métodos de crianza de Arnold. La mayor de sus hijas, Katherine, tenía la costumbre de tirar sus tenis a un lado de la chimenea. Desde un principió, el actor le dijo que “no sería su sirvienta”, y le exigió que recogiera sus tenis. Sin embargo, la hija del protagonista de Terminator volvió a dejar sus tenis junto a la chimenea varias veces más, lo que hizo que su padre tomara medidas drásticas.
“Vale mira, ya te lo he dicho tres veces, te lo dije, voy a quemar los zapatos’... así que tomé los zapatos y los puse en la chimenea”.
Y aunque esta medida pudo ser muy cruel para una niña, parece que fue muy eficiente, pues según reveló Arnold en una entrevista con People, Katherine llegó con su hija Lyla a casa del actor y la amenazó con lo mismo que le hizo su padre cuando ella era una niña.
“Katherine viene con Lyla y le dice: ‘Lyla, ya te he dicho que no pongas los zapatos ahí. Déjate los zapatos puestos o guárdalos, pero no los dejes ahí junto al atril delante de la chimenea porque ¿sabes lo que hizo papá? Cuando dejé mis zapatos allí dos veces? La tercera vez, los quemó delante de mí y me puse a llorar”.
Lo cierto es que muchos de los métodos de crianza de Arnold son consecuencia de una difícil infancia. El actor se crió en la Austria post-Segunda Guerra Mundial. En este contexto, la luz eléctrica era un privilegio, por lo que creció aprendiendo a apagar las luces de todas las habitaciones para ahorrar energía, algo que otro de sus hijos tuvo que aprender a la mala.
El pequeño de cinco años tenía la costumbre de dejar todas las luces encendidas, por lo que su padre decidió quitar una bombilla de su lámpara de araña por cada día que no apagara las luces. Finalmente, el séptimo día llegó y el niño estaba “aterrado” por tener que ir a su cuarto en la completa oscuridad de la noche. Al parecer, Arnold se percató que había exagerado un poco, por lo que decidió regresarle las bombillas a su hijo con la promesa de que no volviera a dejar la luz encendida. Según Schwarzenegger, esto no volvió a ocurrir.