El cantante de los Backstreet Boys Nick Carter está envuelto en investigaciones por abuso sexual, iniciadas en un tribunal de Nevada, aunque un fallo de esta semana podría cambiar el curso de la causa.
El músico está siendo investigado por las demandas de tres mujeres que aseguran haber sido violadas por él. La primera sostiene que los hechos ocurrieron a sus 17 años luego de un concierto en Tacoma, Washington, en el autobús en el que la banda salía de gira, en 2001.
“Él le dijo a la demandante que iría a la cárcel si le contaba a alguien lo que pasó entre ellos. Dijo que era Nick Carter y que tenía el poder para hacer eso”, declaró la víctima.
La segunda mujer indicó que fue agredida en el yate de Carter, en Florida, dos años más tarde, en 2003.
A ello se suma una posterior denuncia, de otra mujer que sostiene haber sido abusada a sus 15 años en la misma nave, ese mismo año.
En cada caso, las mujeres solicitan una indemnización monetaria no especificada superior a USD 30.000.
Carter ha negado las acusaciones de agresión y angustia emocional que las víctimas señalan. Es por ello que, este miércoles, su defensa presentó una contrademanda en la que alegó difamación, asociación delictuosa y abuso de proceso legal por parte de tres sujetos implicados.
En un giro que podría cambiar la trayectoria de las investigaciones, la jueza del tribunal del distrito del condado de Clark, Nancy Allf, dio lugar a este recurso y abrió la puerta a Carter a continuar defendiendo su inocencia y solicitar una compensación de más de USD 2,3 millones por daños y perjuicios.
A raíz de esta reciente decisión, Melissa Schuman y su padre, Jerome Schuman, dos de los involucrados, deberán dar respuestas a los magistrados frente a las acusaciones que los señalan como partícipes de una campaña con la que buscan sacar provecho de la fama del músico.
“Durante años, Melissa y Jerome Schuman han conspirado con cualquiera a quien pudieran manipular para presentar acusaciones falsas contra Nick Carter en un descarado intento por enriquecerse a costa de él”, sostuvo su abogada, Liane Wakayama, en un comunicado.
También los acusó de haber “reclutado” a la tercera demandante, que vive en el condado de York y sostiene que las agresiones ocurrieron luego de conocer al músico en Marathon, Florida.
En tanto, Alan Greenberg, letrado de los Schuman, sostuvo que el demandado es una figura pública, que las acusaciones tienen fundamento y que su cliente informó a dos amigos y su terapeuta del abuso, allá por 2003.
Sin embargo, según Wakayama, estas denuncias no se dieron a conocer hasta finales de 2017, cuando comenzó a tomar fuerza el movimiento social impulsado por la iniciativa #MeToo.
“Este caso ilustra cuánto tiempo, coraje y perseverancia se necesita para que las víctimas y los sobrevivientes denuncien abuso sexual de menores y busquen justicia”, indicó ante este revés Margot Mabie, abogada de la tercera denunciante.
“A pesar de las numerosas quejas sobre la conducta pasada de Carter hacia las mujeres jóvenes, sus víctimas continúan luchando para responsabilizarlo públicamente por los daños que les ha causado”, concluyó.
(Con información de AP)