Robbie Williams forjó una exitosa carrera en solitario con temas como Rock DJ y Tripping. Pero antes de eso, su paso por la agrupación Take That también le valió varios reconocimientos a nivel mundial, además de anécdotas que seguramente jamás olvidará.
A través de su cuenta de Instagram, el músico compartió una historia que tuvo lugar en 2011, cuando Take That se reunió para brindar una gira mundial. En aquél entonces, Robbie tuvo una seria infección estomacal que obligó a la banda a cancelar su show en Dinamarca, para luego viajar a Amsterdam con el vocalista principal recuperado. El problema fue precisamente que Robbie aún no se encontraba del todo bien, lo que lo hizo protagonizar uno de los momentos más bochornoso de su carrera.
“Tuve una intoxicación alimenticia una vez en la gira de Take That. Fue horrible. Se sentía como la muerte. Desafortunadamente tuvimos que cancelar un show en Dinamarca por eso. Todavía me siento mal”, comienza el músico su anécdota del incidente. “Unos días más tarde estábamos tocando en el estadio del Ajax en Amsterdam. Todavía no lo suficientemente bien. Me aventuré al escenario. Estaba en la precaria posición de no poder ‘confiar en un pedo’”.
El músico confiesa que esto no se quedó en un simple gas, y terminó de la peor manera posible. Sin embargo, como el profesional que se jacta de ser, continúo con el show a pesar de todo.
Aunque fue muy abierto con sus 2,8 millones de seguidores en Instagram, Williams decidió detener la historia ahí y “dejar las preguntas para después”.
Así mismo, aprovechó para hacer un vivo en la que le preguntó a sus seguidores qué artista se ha tirado un gas en el escenario y con qué canción, y por el otro lado, qué artista jamás ha vivido esa situación en el escenario.
Robbie comenzó asegurando que, con sus más de 50 años sobre el escenario, Mick Jagger ha tenido varios movimientos intestinales en pleno concierto, seguramente con la canción Jumpin’ Jack Flash. Paralelamente, Williams considera que el líder de Radiohead, Thom Yorke, ha vivido todos sus shows sin incidentes.
Por supuesto, la anécdota de Robbie Williams causó toda clase de comentarios, de los cuales, se puede destacar el de los usuarios Andrew y Silke Gro. El primero compartió cómo el staff vivió la cancelación del show en Dinamarca debido a la infección de Robbie, mientras que Silke fue una de las miles de personas que presenció el show de Take That en el que Williams tenía sus pantalones sucios.
“No sé si leerás esto, pero un amigo mío trabajaba en los bares del estadio Parken de Copenhague y estaba allí cuando cancelaste el concierto. Ya habían empezado a servir cientos de cervezas en previsión. Cuando se anunció la cancelación, todo el personal se llevó de seis a diez cervezas cada uno al parque de al lado y pasaron una noche muy divertida”, escribió Andrew.
“Me preocupaba que no te recuperaras tan rápido y que no te viera. Pero diste un espectáculo lleno de energía que me dejó boquiabierta, contigo solo en medio y luego los cinco juntos. Prácticamente explotaste en el escenario, y poco sabíamos que estabas cargado. Escribiste en el blog que no te sentías bien para el resto de la gira después de lobster gate (Dinamarca). Pero me enamoré totalmente de ese tipo con diarrea y los electrolitos fuera de control. Lo ocultaste bien”, escribió Silke.
Como cereza del pastel, Robbie Williams compartió una imagen en su Instagram que ilustra de manera precisa el momento en el que su intestino lo traicionó a tan sólo unos segundos de haber comenzado su show. Esto acompañado de la leyenda “a veces tus artistas favoritos se pedorrean en el escenario”.
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