Mario Kreutzberger, más conocido como Don Francisco, es sin duda alguna uno de los presentadores más icónicos e influyentes de la televisión hispanoamericana. Con 61 años de carrera a sus espaldas, entrevistó a figuras de la talla de Barack Obama, George Bush y el Papa Juan Pablo II, entre muchos otros.
En una charla cordial y amena con Infobae, Don Francisco se abrió sobre los orígenes de su famoso personaje televisivo, los secretos detrás de su extraordinaria permanencia en la pantalla chica y los sueños que aún tiene por delante en su carrera.
Nacido en Talca, Chile, en 1940, hijo de migrantes que huyeron de las persecuciones en Europa, el presentador encontró su vocación en la televisión tras un viaje a Nueva York en 1959. Su regreso coincidió con la llegada de la televisión y el Mundial de Fútbol de 1962, y supo que allí estaba su futuro. Con perseverancia se abrió camino en este nuevo medio que empezaba a expandirse en su país.
El personaje de Don Francisco surgió de las limitaciones técnicas de su época y de su propia creatividad, cobrando vida propia y distanciándose de Mario, su personalidad fuera de cámaras. Su éxito se atribuye en gran parte a la pasión con la que encaró su trabajo, planificando meticulosamente sus programas y proyectos futuros.
Siempre soñando e ilusionándose, afirmó: “No tener sueños ni ilusiones es como colgar el alma”. Además, destacó valores como la perseverancia y la honestidad. Tras 53 años al aire, la cancelación de su emblemático Sábado Gigante fue un golpe duro, pero salió “muy orgulloso” de haber representado “dignamente el talento de tanta gente”.
No todo fue fácil para él. Tuvo que superar grandes retos, como lidiar con una dictadura en su país y reinventarse tras el fin de Sábado Gigante. También admite haber descuidado parte de su vida familiar por sus ambiciones profesionales.
Más allá de la televisión, el legendario conductor será recordado por su labor altruista. Creó la Teletón en Chile, evento benéfico que recauda fondos para niños discapacitados. Gracias a esto se construyeron numerosos centros de rehabilitación infantil.
Originario de Chile, Don Francisco es admirado en toda Latinoamérica. Su fama trascendió fronteras, y sus programas fueron vistos en países como México, Puerto Rico, Venezuela y Estados Unidos. Además, llegó a tener una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Sobre lo que desea que se recuerde de él, no dudó en responder: “Como buena persona. Eso para mí es suficiente”. A las nuevas generaciones, les aconsejó que perseveren en sus sueños, pero sin descuidar su vida personal y familiar.
El famoso presentador de televisión demostró que una larga carrera en este medio se construye con creatividad, pasión y trabajo duro. Sus más de seis décadas en pantalla son un ejemplo de que la fórmula del éxito incluye constancia para cumplir ilusiones. Su legado, marcado por la innovación y la empatía, resuena en la historia de la televisión hispana, y su figura permanecerá como un símbolo de dedicación y humanidad en el mundo del entretenimiento.
Su historia es un testimonio de la evolución de la televisión en América Latina, desde los primeros días de la tecnología en blanco y negro hasta la era digital actual. A través de los años, Kreutzberger fue un pionero, llevando su programa Sábado Gigante a audiencias en todo el continente y más allá.
Don Francisco, con su habilidad para conectar con la audiencia y su carisma, se convirtió en una figura querida y respetada en la industria televisiva. Su dedicación a la excelencia en la producción y su defensa activa de causas sociales lo consolidaron como un mentor para las nuevas generaciones de comunicadores. Su carrera, reflejo de la historia de la televisión en América Latina y el mercado hispano en Estados Unidos, demuestra cómo la innovación y la constancia pueden llevar a una trayectoria exitosa y duradera en un medio en constante cambio.
Algunas frases destacadas de Don Francisco con Infobae
- “No tener sueños ni ilusiones es como colgar el alma.”
- “El aplauso, el reconocimiento y los amigos funcionan como una droga”
- “Me gustaría ser recordado como una buena persona”
- “Yo creo que uno debe ser perseverante en la medida de que eso no dañe su vida.”