Desde finales de julio, rumores de un amorío entre la modelo rusa Irina Shayk y el quarterback más ganador en la historia de la NFL, Tom Brady, se esparcieron en todos los medios. Las pruebas llegaron en aquella ocasión con fotografías de ambos poniéndose cariñosos en el auto de Brady. Además, fotografías y reportes de que ambos pasaron todo un fin de semana juntos habrían confirmado esta relación.
No pasó mucho tiempo para que fuentes anónimas cercanas a ambas celebridades aseguraran que la relación era mucho más seria de lo que aparentaba, pues incluso Tom Brady quería que sus hijos con la también modelo Gisele Bündchen, conocieran a su “nueva madrastra”.
“Siempre se dijo a sí mismo después de su divorcio que sólo se involucraría con alguien con quien pudiera tener un futuro, alguien a quien pudiera presentar a sus hijos. Realmente piensa muy bien de ella y de lo que podría llegar a ser esta relación. Tiene cero preocupaciones con ella, parecen entenderse y llevarse bastante bien”, declaró una fuente al Daily Mail.
Brady no era el único que estaba emocionado con su relación. Según fuentes de People, “Ellos trabajan alrededor de sus horarios y se reúnen siempre que pueden. A Irina no le importa viajar para verle. Está muy ilusionada con su relación”, asegurando además que Brady era “el hombre de sus sueños”.
Sin embargo, nuevas fotografías compartidas por la modelo han dado mucho de qué hablar.
Este fin de semana, Irina publicó una serie de fotografías donde posaba semidesnuda entre formaciones de rocas y lo que parece ser un lago. El que Shayk tenga su cuerpo al descubierto no debería ser causa de conflicto, pues siendo una modelo de talla internacional, está acostumbrada a mostrar sus curvas ante las cámaras.
Sin embargo, todo cobró un giro inesperado cuando Irina subió entre sus historias de Instagram una foto en la que se reveló que su ex pareja, Bradley Cooper, estaba con ella.
En la fotografía, Cooper se encuentra sin camisa en un kayak mientras se cubre los ojos del sol. De inmediato, las redes comenzaron a especular que Shayk habría preferido un amor conocido que un nuevo romance con Tom Brady.
Cooper no fue sólo una pareja más de Shayk. Después de haberse separado de Cristiano Ronaldo, Irina conoció al actor en 2015. No se sabe mucho de su relación dado que siempre tuvieron un perfil bajo. Para 2017, tuvieron a su primer y única hija, Lea De Seine, y aunque nunca se casaron, parecía que su amor estaba en perfecto estado. Sin embargo, en 2019 se anunció su separación, y un año después, Irina rompió el silencio de esta ruptura con British Vogue.
“La vida después de Bradley es definitivamente reflexiva, y creo que en todas las buenas relaciones traes lo mejor y lo peor, es solo la naturaleza de un ser humano. Dos grandes personas no tienen que hacer una buena pareja. Creo que hemos tenido mucha suerte de experimentar lo que teníamos entre nosotros. La vida sin B es terreno nuevo”.
Aún en 2022, rumores de una reconciliación comenzaron a surgir, pues más allá de tener que frecuentarse por la hija que comparten, parecía que su relación era mucho más fuerte que la de una simple amistad con fotografías donde ambos se iban de vacaciones.
Hasta el momento, ni Irina ni Tom ni Bradley se han pronunciado acerca de esta situación.
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