Rihanna, que fundó su empresa de lencería en 2018, dejó el cargo de CEO en Savage X Fenty el último 26 de junio, según informó Vogue Business. La cantante nombró a Hillary Super, quien se desempeñó en este mismo puesto en Anthropologie Group, como nueva directora ejecutiva.
Aunque la cantante haya renunciado a ser CEO, aún estará a la cabeza de su empresa de lencería, pues todavía tiene negocios en mente, por lo que ahora ocupará el cargo de presidenta ejecutiva.
“Ha sido hermoso ver que nuestra visión de Savage X Fenty impactó la industria en una magnitud tan increíble durante los últimos cinco años”, expresó Rihanna a través de un comunicado publicado en las redes sociales. “Esto es solo el comienzo para nosotros, y continuaremos expandiéndonos en formas que siempre se conecten con el consumidor”.
“Estoy muy agradecida y emocionada de dar la bienvenida a Hillary Super como nuestra nueva directora ejecutiva: es una líder fuerte y está enfocada en llevar el negocio a un nivel aún más alto”, agregó.
La nueva CEO de Savage X Fenty tiene una extensa experiencia ocupando puestos de liderazgo, ya que estuvo a cargo de American Eagle, Guess, Old Navy y gap, se hizo eco de los sentimientos.
“Estoy encantada de unirme a la familia Savage X Fenty. La marca es una potencia importante en la industria de la ropa interior y la ropa, y su compromiso inquebrantable de celebrar la inclusión y la valentía es inspirador”, señaló muy entusiasmada Super.
Los medios resaltaron que el cambio de cargos se realiza después de un mes de que se celebrara el quinto aniversario de Savage X Fenty, donde la cantante llegó luciendo su barriga que muestra su avanzado segundo embarazo. Además, Rihanna hizo cuna sensual sesión de fotos para su marca.
Vende una de sus mansiones
Rihanna cuenta con una fortuna de 1.400 millones de dólares, cifra que probablemente aumente próximamente, ya que ha puesto a la venta una de sus mansiones de Beverly Hills. Hace poco más de dos años, la artista adquirió esta propiedad de estilo Tudor por 10 millones de dólares. Ahora, tras realizar alguna que otra reforma, pide 10,5 millones de dólares, lo que se traduce a más de 9 millones de euros.
De acuerdo con lo reseñado por ABC, se trata de una propiedad construida en la década de 1930, que está ubicada en una calle sin salida y escondida entre un frondoso follaje. La mansión de más de 2.000 metros cuadrados dispone de una vivienda y un apartamento independiente para huéspedes, con un dormitorio, sala de estar, cocina, espacio de oficina y un garaje con capacidad para dos vehículos.
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