La policía de Berlín dijo el viernes que abrió una investigación sobre Roger Waters bajo sospecha de incitación por un disfraz que usó el cofundador de Pink Floyd cuando actuó en la capital alemana la semana pasada.
Las imágenes en las redes sociales mostraban a Waters disparando una ametralladora de imitación mientras vestía un abrigo largo negro con un brazalete rojo (haciendo alusión a la estética de la película The Wall, pero también muy similar al uniforme de la SS nazi). La policía confirmó que se abrió una investigación por sospechas de que el contexto del disfraz podría constituir una glorificación, justificación o aprobación del gobierno nazi y, por lo tanto, una perturbación de la paz pública.
Fiel a su estilo transgresor y provocador, en un segmento del show también incluyó los nombres de activistas asesinados por las autoridades de distintos países, entre ellos la activista antinazi Sophie Scholl; la iraní Mahsa Amini, que fue asesinada por la policía de la moral de Teherán; el afroamericano George Floyd; y Ana Frank, la adolescente judía asesinada por el régimen nazi en el campo de concentración de Bergen-Belsen.
El nombre de Ana Frank figuró justo después del de Shireen Abu Akleh, una veterana periodista palestino-estadounidense que se cree que murió el pasado mes de mayo por disparos de soldados israelíes durante un tiroteo con militantes palestinos.
Una vez que concluya la investigación policial, el caso se entregará a los fiscales de Berlín, quienes decidirán si presentan cargos.
Waters ha provocado ira por su apoyo al movimiento BDS, que pide boicots y sanciones contra Israel. Ha rechazado las acusaciones de antisemitismo.
Las autoridades de Frankfurt intentaron impedir un concierto allí programado para el 28 de mayo, pero Waters impugnó esa medida con éxito en un tribunal local. En Múnich, el ayuntamiento dijo que había explorado las posibilidades de prohibir un concierto, pero concluyó que no era legalmente posible cancelar un contrato con el organizador. Su aparición allí el domingo estuvo acompañada de una protesta a la que asistió el líder de la comunidad judía local.
El año pasado, la ciudad polaca de Cracovia canceló los conciertos de Waters debido a su postura de simpatía hacia Rusia en su guerra contra Ucrania.
No es la primera vez que Roger Waters se ve envuelto en polémicas en torno a esta temática. Ya en una gira que realizó entre 2010 y 2013 había incluido en el escenario un globo con la forma de un cerdo en el que, entre otros símbolos, figuraba una estrella de David.
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