Kate Middleton se ha convertido en una de las figuras más representativas de la monarquía británica. Su presencia en eventos de beneficencia, el trato que tiene con los plebeyos que se acercan a entregarle arreglos florales, entre otras acciones dignas de destacar, la han hecho marcar diferencia desde que celebró su matrimonio con el príncipe William.
Para los tabloides británicos, los antecedentes no aristocráticos de Kate eran carne de cañón. Llamaron a su familia “los Middleton de clase media”. Llamaron a Kate y a su hermana, Pippa, “las hermanas glicinas” (por lo rápido que podían escalar). La ética de trabajo de Kate también fue cuestionada; en ese momento, ella era compradora de la cadena de ropa Jigsaw.
Y, aunque algunos pensarían que su historia fue como cuento de hadas, lo cierto es que la hoy princesa de Gales también fue blanco de burlas y apodos reprochables y denigrantes en el entorno social de su esposo. Al parecer, cuando se conoció la historia familiar de Middleton, fueron los amigos de William quienes se mofaron de la situación.
Cuando la pareja real se conoció en 2001, mientras el príncipe hizo su paso por la universidad, la prensa británica en más de una ocasión señaló a la princesa de Gales de ser una creación de su madre, Carole Middleton para conseguir un ascenso seguro a la monarquía. Según indicaron los medios de comunicación, la obsesión de la mujer era dejar bien ubicadas a sus hijas al asegurarles un futuro próspero.
La relación no comenzó con pie derecho, puesto que el príncipe William al igual que ocurrió con su padre, no fue de comprometerse de buenas a primeras con alguien y disfrutaba de su soltería. Sin embargo, la madre de la esposa del sucesor a la corona británica no descansó hasta que su hija formalizara la unión.
Según una experta en la realeza británica consultada por la revista Vanitatis, el apodo que decidieron ponerle a esposa de William fue “Puertas a manual”, haciendo referencia al trabajo de azafata que tenía su madre antes de convertirse en una “nueva rica”.
Este apodo es la palabra clave que tienen los pilotos de avión para dar órdenes a las auxiliares de vuelo. Incluso, se burlaron de su solvencia económica, ya que la fortuna de su madre no la hacía digna de formar parte del círculo que rodeaba al hijo de Lady Di para aquella época.
Otro de los apodos que recibió la futura reina consorte de Inglaterra fue Waity Katie o La princesa paciente, por el hecho de que pasaron más de 10 años para que su esposo le pidiera matrimonio. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que Middleton destaque en los diferentes eventos sociales a los que asiste en representación de la corona, así como para rendirle homenaje a su fallecida suegra con los atuendos y joyería que emplea.
Más de 10 años de su majestuosa boda real y a pesar de los comentarios, la pareja que se casó en 2011 presentó al mundo a su primer heredero, el príncipe George, el 22 de julio del 2013; 24 meses después, la familia creció con la llegada de la princesa Charlotte el 2 de mayo del 2015 y posteriormente le dieron la bienvenida a su tercer hijo, el príncipe Louis, el 23 de abril del 2018. Hasta el momento, son una de las familias más amadas y admiradas, no solo por los británicos, sino por el mundo entero.
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