Un rato de ocio y una charla extensa en un reconocido restaurante de Nueva York se convirtió en una experiencia de película para Woody Allen. El cineasta y comediante se encontraba acompañado de su gran amigo Andrew Stein cuando éste comenzó a ahogarse con un pedazo de comida.
Se encontraban en uno de sus restaurantes favoritos en el Upper East Side de Nueva York, llamado Caravaggio, en el que la comida italiana es la especialidad de la casa. Como si se tratara de una escena de un filme, el ganador del Óscar saltó de su silla, agarró a Stein de la espalda, quien tenía atorado en su garganta un trozo de cerdo, y realizó la maniobra Heimlich
El productor de cine de 87 años no estaba solo con su amigo; se encontraba acompañado también de su esposa Soon-Yi Previn y el abogado Alan Dershowitz, quienes presenciaron la escena horrorizados y quedaron plantados en sus sillas mientras Allen salvó la vida de su amigo.
Los hechos se registraron el 16 de mayo mientras disfrutaban de una cena y no fue hasta el 22 de mayo que se conocieron a detalle, cuando Stein ofreció algunas declaraciones al portal Page Six en el que confesó que le avergonzaba decir que había sido Woody Allen quien le salvó la vida.
“Normalmente pido pescado, pero esta vez elegí cerdo y poco después de que comenzamos a comer, un trozo de carne se atascó en mi garganta y me costaba respirar. Empecé a entrar en pánico. Estaba aterrado. Y luego Woody vino a mi rescate”, indicó Stein al medio de comunicación.
Finalmente, alabó la agilidad mental del director de cine ante este tipo de situaciones.
“Me temo que podría haber muerto. Le debo la vida”, concluyó Stein para Page Six.
Stein fue presidente del concejo de Nueva York en el periodo comprendido entre 1986 y 1994. Adicionalmente, fue miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York entre 1969 y 1977. Después de su debacle en la política, el hombre se retiró para dedicarse a sus negocios.
El anuncio de un retiro que sorprendió a la industria
Durante una entrevista que le realizó el actor Alec Baldwin vía Instagram, Allen anunció su próximo retiro del cine.
“Antes hacías una película, llegaba a todo el país y sabías que habría quinientas personas al mismo tiempo viéndola”, explicó. Y luego lanzó la frase demoledora: “Probablemente, voy a hacer al menos una película más, pero gran parte de la emoción la perdí, porque no tiene el mismo efecto cinematográfico, no es como cuando comencé a filmar”.
Allen dijo que reflexionó sobre el tema tras agarrarle el gusto al aislamiento durante la pandemia. “Estaba en casa escribiendo mucho”, dijo. “Es una forma agradable de vivir. Luego pensé: ‘bueno, capaz que hago una o dos [películas más]’”.
“No me divierto igual haciendo una película y presentándola en el cine (...) Era agradable saber que 500 personas la veían de una vez”, comentó sobre los cambios en la industria, sacudida por la llegada y el crecimiento de las plataformas de streaming.
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