Los traumáticos días de Daisy Ridley después de Star Wars

Este 4 de mayo, miles de fanáticos de Star Wars celebraron la existencia de esta icónica saga. ¿La razón? May 4th se pronuncia de manera muy parecida a May the force be with you, frase que quedará tallada en piedra en la memoria del cine y traducida al español como “Que la fuerza te acompañe”.

Star Wars se ha convertido a lo largo de las décadas en una de las franquicias más exitosas no sólo del cine, sino del mundo del entretenimiento, rondando los 70 mil millones de dólares. Es por esta razón que convertirse en el rostro de la saga puede ser una experiencia que pondrá la vida de el o la valiente completamente de cabeza.

En el año 2005, la historia de los Skywalker había cerrado su ciclo con la cinta La Venganza de los Sith, donde por fin se reveló cómo fue que un inocente Anakin Skywalker terminó por convertirse en el temible Darth Vader. Muchos pensaron que esta saga había concluido, sin embargo, Disney compró los derechos de Star Wars a George Lucas en 2012 y más temprano que tarde comenzaron los preparativos para una nueva trilogía.

Una década después de que Haiden Christensen terminara su transformación al lado oscuro, llegaría El Despertar de la Fuerza, la primera cinta de Star Wars que no se centraría en el legado de los Skywalker. Se trataba de una nueva historia que si bien, rescataba varios elementos de sus antecesores para asegurar el voto nostálgico, buscaba avanzar a través un protagonista completamente nuevo.

Así llegó Daisy Ridley a la ecuación, una actriz que para entonces contaba con 22 años y una carrera muy “discreta” en TV. En teoría, Ridley venía de la nada, así como su personaje Rey, quien no era hija, ni familiar, ni amiga de ninguno de los nombres que ya se conocían en la saga, por lo que el arribo de su personaje a la saga suponía un sin fin de posibilidades.

El desempeño de Ridley en la trilogía es debatible, muchas decisiones que directores y productores realizaron en su desarrollo afectaron en gran medida al personaje, y quizá si los episodios VII, VIII y IX hubieran sido mejor recibidos por el público, la vida de Ridley no hubiera estado tan marcada por Star Wars de una manera tan negativa.

Manejar la fama de protagonizar la saga cinematográfica más lucrativa de todos los tiempos no es cosa fácil; esto se vuelve más difícil en un contexto donde el internet está en su pleno apogeo junto al machismo. Si a esto le sumas que tu actriz principal sufre de ansiedad desde temprana edad, tienes la receta perfecta para el desastre.

No fue fácil para Ridley lidiar con la fama. En una entrevista para el medio Telegraph, la actriz confesó que tan sólo tener que lidiar con tanta gente fue abrumador.

“Siempre he sufrido ansiedad desde que era adolescente, debería haberlo hecho mucho antes (ir a terapia), pero de repente me di cuenta de lo bueno que es hablar de estas cosas. Pasar por todo esto con el mismo grupo de gente es maravilloso, pero a veces también está muy bien alejarse (el reparto y el equipo de Star Wars) y procesar realmente lo que pasó y cómo me sentí en todo ello”.

Para entonces, la saga de Rey apenas llevaba su primera entrega, y Daisy aún viviría muchas experiencias difíciles. En 2016 se presentó en los Teen Choice Awards, compartiendo una fotografía y un mensaje en contra de las armas; algo que los fanáticos de Star Wars no perdonaron.

“De repente la gente no era muy amable. Había engordado al terminar el rodaje y pensé: ¿por qué tengo que estar delgada para tener las opiniones que tengo? Estuve tres días en estado de shock. Fue el despertar más duro a lo que Internet podía ser. Así que lo dejé, porque pensé que mi alma era más importante. A medida que participo en más películas y todo se hace más público, saboreo más las cosas privadas”.

Criticas por su peso y por dar una opinión sobre las armas llovieron en el post de Ridley, quien decidió cerrar todas sus redes para evitar más acoso. Como lo declaró en la entrevista con Telegraph, esta decisión ayudó mucho a su salud mental. Sin embargo, las experiencias incómodas no terminaron ahí.

En diciembre de 2019, la tercera trilogía de Star Wars por fin había concluido y Daisy pudo dejar atrás la experiencia de dar vida a Rey. Sin embargo, en una entrevista para The Sun, la actriz aseguró que vivió varios casos de acoso en carne viva por parte de los fans que la llevaron a terapia.

“El primero fue en Nueva York hace un par de años, cuando un tipo realmente grande me siguió de regreso a mi hotel a altas horas de la noche. No sabía si solo era un fanático obsesivo o alguien con malas intenciones, pero cualquier chica se va a asustar. Empecé a gritar y él se escapó. Pero puedo recordar el miedo absoluto que se apoderó de mí. Tuve que ir a terapia después de eso, realmente me asustó”.

En esa misma entrevista, Ridley se cuestiona: “No cambiaría mi experiencia en Star Wars por nada del mundo, pero sí me pregunto ‘¿Habría pasado esto si yo no hubiera estado en las películas?’”.

Más adelante en 2020, Ridley también aseguró que hubo gente que la siguió a su casa, sin embargo, su integridad física siempre se mantuvo intacta.

A pesar de todas las experiencias tan intensas que vivió Ridley en su paso por Star Wars, la actriz está dispuesta a regresar a aquella galaxia muy muy lejana, pues durante la Star Wars Celebration se anunció que el personaje de Rey regresaría para una nueva saga. No hay mayor información al respecto, pero todo parece indicar que ni todas las secuelas psicológicas se comparan con la posibilidad de ser uno con la fuerza.

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