La música puede generar un sin fin de emociones a sus oyentes. Estas emociones se pueden exponenciar mucho durante un concierto en vivo, llevando al espectador a experimentar sensaciones muy poderosas, y en ocasiones, hasta incómodas.
El pasado 29 de abril, cientos de personas se congregaron en el Walt Disney Concert Hall para disfrutar de un concierto de la Filarmónica de Los Ángeles. El conjunto se encontraba interpretando el segundo movimiento de la quinta sinfonía de Piotr Ilich Chaikovski cuando de repente, el grito ahogado de una mujer salió de entre el público, causando el asombro de todos los asistentes, pues en este tipo de eventos, no es común que una persona grite de euforia como en la mayoría de conciertos.
La Filarmónica continuó su presentación sin prestarle atención al extraño ruido, sin embargo, tras el show, asistentes, periodistas, músicos y organizadores, comenzaron a comentar en Twitter que este extraño ruido se trató de un orgasmo.
Uno de los asistentes al show fue el músico y compositor Magnus Fiennes, quien narró de la siguiente forma los acontecimientos:
“Fui a ver a la Filarmónica de Los Ángeles tocar Tchaikovski anoche. Una mujer del público tuvo un fuerte orgasmo durante el segundo movimiento de la 5ª. La banda continuó cortésmente. Un aplauso para la Filarmónica de Los Ángeles (y Pytor Ilyich) por traerla”.
Molly Grant fue otra de las espectadoras del show que vivió de cerca el peculiar grito de la mujer que hasta el momento continúa en el anonimato. Grant definió como “bonito” el momento que vivió la chica durante el concierto.
“Todo el mundo se giró para ver qué ocurría. Vi a la chica después de que hubiera ocurrido, y supongo que... tuvo un orgasmo porque respiraba con dificultad, y su compañero sonreía y la miraba, como en un esfuerzo por no avergonzarla. Fue muy bonito”.
Lukas Burton, agente musical presente en la función, también comparte la teoría de que lo que le pasó a la mujer fue un orgasmo genuino, pues asegura que se trató de un sonido perfectamente sincronizado con la música creada por Tchaikovski en 1888. Burton describió este momento como “maravilloso y refrescante”.
“No se puede saber exactamente lo que ocurrió, pero parecía muy claro por el sonido que era una expresión de pura alegría física. Una especie de equivalente en música clásica a esa escena de una película en la que alguien está hablando en voz alta en una fiesta o discoteca y, de repente, la canción se detiene y dice algo que todo el mundo oye”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con la idea de que esto haya sido un orgasmo. Cuando Fiennes compartió su experiencia en Twitter, otro de los asistentes al concierto aseguró que la mujer tuvo un “colapso de algún tipo”.
Otro miembro del público que pidió mantenerse en el anonimato para hablar del tema, comentó que esto no se trató de un orgasmo, sino de un ataque de narcolepsia, afección que hace que quien la padezca se quede dormido de manera súbita. De esta forma, la mujer soltó el gritó al despertarse asustada.
“Rápidamente, cayó sobre los hombros de su compañero y luego sobre su regazo. Y entonces su cuerpo se puso flácido. Unos cinco segundos después, se despertó, y fue entonces cuando lanzó un grito”.
¿Existen los orgasmos musicales?
Si bien aún es un misterio lo que pasó en el concierto de la Filarmónica de Los Ángeles, lo cierto es que la música puede provocar sensaciones muy parecidas a lo que podríamos definir como un orgasmo. Definido en diversos medios como “escalofrío musical” u “orgasmo de piel”, se trata de una experiencia en que una persona escucha una canción que la estimula a tal grado que siente escalofríos en el cuerpo y su piel se eriza.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg, pues durante un experimento realizado por músicos en 1991, la reacción ante la música alcanzó no sólo escalofríos, sino también temblores, rubor, sudoración, incluso excitación sexual.
Experimentar este tipo de sensaciones es muy difícil, mas no imposible, justo como lo demostró aquella asistente en el concierto de la Filarmónica de Los Ángeles.
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