María Félix fue relacionada amorosamente con varias celebridades que llegaron a trabajar con ella y con quienes tuvo una cercana amistad, pero también sucedió con políticos. Durante el sexenio de Miguel Alemán se rumoró que La Doña lograba obtener todos sus lujos gracias a ella.
Miguel Alemán Valdés fue uno de los presidentes de México que más se acercó a la farándula debido a que no solamente estaba interesado en el cine, sino porque su hijo, Miguel Alemán Velasco, desde muy joven se internó en la industria del séptimo arte y se convirtió en productor de algunas cintas, lo que llevó a la familia Alemán a mantener una cercana relación con las más importantes figuras del entretenimiento.
A partir de esto es que comenzaron a crearse especulaciones en torno al mandatario, llegaron a decir que grandes actrices como Sara Montiel o Linda Christian eran sus amantes y que Pedro Infante era uno de sus principales enemigos por las mujeres con las que llegó a mantener algún romance, inclusive María fue parte de estos rumores.
Durante todo el sexenio de Alemán Velasco, de 1946 a 1952, dijo que la protagonista de La Cucaracha tenía una íntima relación con el titular del ejecutivo y que, a partir de este vínculo, ella era capaz de obtener las mejores joyas.
Estos rumores llegaron hasta oídos de María, quien hasta ese momento no conocía a Miguel Alemán, “ni siquiera lo llegué a ver de cerca”, comentó en su libro autobiográfico. Y aunque las especulaciones la molestaron, no habló de ellas hasta tiempo después, cuando publicó su biografía.
En Todas mis guerras, la histrionisa confesó que estaba al tanto de que la gente y la prensa decía que tenía un romance con el presidente y que, inclusive, el mandatario veracruzano había mandado a hacer un túnel subterráneo de Los Pinos hasta Polanco, en donde estaba la casa de Félix.
Se decía que, cada noche, Alemán Velasco atravesaba ese túnel para poder visitar a la protagonista de Tizoc: amor indio y que nadie más se enterara de su amorío.
Según María, esta teoría comenzó porque el público sabía que al entonces presidente le gustaban las mujeres “guapas” y como en la época ella era a la que consideraban la más bella del país, “el pueblo creía que yo me le merecía”, relató.
Era un constante que a Félix le dijeran que las joyas que usaba se las había regalado Miguel Alemán, por lo que hubo un tiempo en el que dejó de usar cualquier prenda que aparentara ser muy lujosa, de esta forma ya no podrían hablar de ella.
“De inmediato decían que Alemán me la había regalado, así es que no me podía poner nada”
La esposa de Jorge Negrete mencionó que le daba coraje el hecho de que ella consideraba que sus joyas eran “modestas”; sin embargo, siempre había quien pensaba que aunque no fueran grandes o llamativas, eran un regalo del presidente, pese a que él, con el poder que tenía, hubiera podido obsequiarle algo más costoso. “Siempre lo estaban dejando avaro con esos regalos”, bromeó la actriz.
Fue cuando María ya casi no vivía en México que finalmente conoció al entonces expresidente.
A pesar de los rumores que los relacionaron, Félix confesó que sí consideraba al veracruzano como una persona atractiva, así como inteligente, a comparación de otros mandatarios con los que sí mantuvo una estrecha amistad.
Entre las amistades que formó en Los Pinos, ya fuera gracias a los eventos a los que era invitada o porque alguno de los presidentes se interesó en ella, se encuentran Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos.