Tras vivir varios días con complicaciones cardíacas, pulmonares y renales, el primer actor mexicano, Ignacio López Tarso, perdió la vida este 11 de marzo a los 98 años de edad. El icónico histrión tuvo una trayectoria inigualable en el cine y televisión, contando entre sus proyectos 62 películas, 35 telenovelas, 9 series de televisión y hasta un video musical para el tema ¿Cómo pagarte? del músico Carlos Rivera.
Sin embargo, es bien sabido por los seguidores del cine como de la carrera de Tarso que entre todos sus trabajos, la película Macario se alza como un antes y un después tanto en la vida del actor como en la historia del cine mexicano.
¿Qué hace de esta película un proyecto tan especial? ¿Cómo impactó en la vida de Tarso y cómo continúa impactando en la cultura popular? A continuación todo lo que hay detrás de Macario y su legado.
De los hermanos Grimm a la gran pantalla
La cinta de aquel hombre sumido en la pobreza cuyo encuentro con la muerte cambia para siempre su suerte y la de su familia, estuvo basada en el relato El Tercer Invitado, escrito por el alemán Bruno Traven en 1950. Traven, a su vez, se inspiró en el trabajo de los hermanos Grimm, quienes le regalaron al mundo historias que 200 años años después de su creación, siguen causando eco en chicos y grandes como Cenicienta, Caperucita Roja, La Bella Durmiente, etc.
El Ahijado De La Muerte es el nombre del cuento que inspiró a Traven a escribir su obra; cuenta la historia de un hombre que desesperado por su pobreza y el nacimiento de su hijo número 13, corre hacia las calles a buscar a alguien que apadrinara al niño. Se encontró con Dios y lo rechazó porque “él le daba todo a los ricos y nada a los pobres”, se encontró con el Diablo y lo rechazó porque “corrompía y engañaba a los hombres”, se encontró con la muerte y la aceptó como madrina ya que “se lleva a ricos y a pobres por igual”. Cuando el niño creció, la muerte le dio la habilidad de curar a los enfermos, algo muy parecido a lo que se ve en la película de Macario.
Pedro Armendáriz como Macario
Después de que el director y productor de la cinta, Roberto Gavaldón, se enamorara de la historia de Traven y decidiera llevarla al cine, estaba en sus planes que Pedro Armendáriz diera vida a Macario, quien para entonces ya era un actor consagrado gracias a películas como Flor Silvestre y Enamorada. Para mala suerte de Gavaldón, Armendáriz no pudo aceptar papel ya que estaba por irse a Europa para comenzar una nueva etapa en su carrera como histrión. Es ahí donde el ahora legendario Ignacio López Tarso entra en escena.
Ignacio López Tarso antes de Macario
Por su parte, López Tarso ya había comenzado una carrera en el cine mexicano, sin embargo, el mismo confesó en una entrevista que lo que hizo antes de Macario “no valía la pena ser recordado” (a pesar de haber trabajado un año antes con uno de los directores más prolíficos de la época: Luis Buñuel, en su cinta Nazarín).
En esa misma entrevista celebrada en el programa El Minuto que cambió mi destino, López Tarso compartió la anécdota sobre cómo se quedó con el papel de Macario. El actor tenía un gran amor por la historia de los hermanos Grimm, pues su padre se lo leía de niño; cuando tuvo oportunidad de leer el guion, se percató de que la historia era prácticamente la misma, por lo que interpretar el papel estelar le causaba mucha ilusión, sin embargo, ya estaba enterado que Armendáriz se quedaría con el papel.
Para su buena suerte, Armendáriz tendría sus compromisos en Europa y el papel protagónico estaba vacante, sin embargo, esto no garantizaría su participación en la cinta. No fue sino hasta que el fotógrafo de Macario, Gabriel Figueroa, descubrió a Tarso tras su presentación en la obra de teatro Cyrano de Bergerac y lo invitó a participar en Macario ¿El resultado? Una de las películas más aclamadas en la historia del cine mexicano.
Los retos de convivir con Dios, el Diablo y la Muerte
Grabar Macario fue una experiencia muy retadora, sobre todo para López Tarso, quien en el afán del director por hacer la cinta lo más real posible, puso al actor a caminar por los montes de Taxco con madera real en su espalda. Según Tarso, la madera pesaba alrededor de 25 kilos, por lo que su rostro de cansancio y dolor en la película es completamente real.
El primer actor ha contado en diversas ocasiones que al director Roberto Gavaldón le decían “El Ogro”, precisamente por lo “tiránico” que podía hacer en el set en favor del arte, sin embargo, llegaron a hacer muy buenos amigos a pesar de las penurias a las que Tarso fue sometido para interpretar a Macario.
“Necesito ver el esfuerzo enorme que hace el que verdaderamente lleva una carga de leña por estas calles empinadas, necesito ver en las piernas el esfuerzo, en el cuello porque es con mecapal, con esa cosa que te ponen en la frente, donde va todo el peso de la carga que se va a la espalda y en el cuello, pues se ve naturalmente, y se ven las piernas y el estómago, como están haciendo el gran esfuerzo”, narró en alguna ocasión Tarso sobre las exigencias de su director en Macario.
Macario: un éxito global sin precedentes
“De Macario en adelante, mi vida y la del cine cambia totalmente”, confirmó en su momento Ignacio López Tarso en entrevista. La película se estrenó el 9 de junio de 1960 y fue un completo triunfo para todos los involucrados, llevándolos a recorrer diversos festivales de cine en todo el mundo incluidos los Oscar, convirtiéndose en la primer película mexicana en ser nominada a Mejor Película Extranjera.
En aquella legendaria edición número 33 de los premios Oscar, Macario compitió con otras grandes producciones: El manantial de la doncella de Ingmar Bergman, La Vérité de Henri-Georger Clouzot, Kapò de Gillo Pontecorvo y El noveno círculo de France Štiglic.
Sería el que es considerado uno de los mejores cineastas de toda la historia, Ingmar Bergman, el que se quedara con la estatuilla, pero el logro de haber sido parte de la premiación más importante dentro del cine, fue un logro que que hasta el día de hoy se le aplaude a todo el equipo que le dio vida a Macario.
Sería hasta el año 2019 que México pudo hacerse con el Oscar a Mejor película de habla no inglesa, gracias al trabajo de Alfonso Cuarón en su icónico filme Roma. Para la edición 2023 de los premios Oscar que se celebrará este 12 de marzo, el mexicano Guillermo del Toro también competirá por una estatuilla, ahora por Mejor Película Animada compitiendo con su emotiva versión de Pinocho.
Desde hace unos años, México ha estado muy presente en los Oscar gracias a Del Toro, Cuarón y por supuesto Alejandro González Iñarritu, pero lo que es un hecho es que antes de Birdman, antes de La Forma del Agua y antes de Roma, estuvo Macario, la película que hizo que el mundo volteara a México en lo que a cine se refiere.