Pepe Aguilar se siente emocionado y a la expectativa de lo que vendrá, pues este 2023 está siendo un año importante para él como músico, padre de familia y figura notable de la música ranchera en un mundo cada vez más global.
Mientras prepara una enorme gira por Estados Unidos para el verano y el otoño de este año -y en el marco de su presentación junto a sus hijos Leonardo y Ángela Aguilar, y su hermano Antonio Aguilar Jr. en su famoso Jaripeo sin fronteras- el cantante de Miedo conversó con Infobae México sobre su vena rockera que no deja de lado.
Y es que el cantante que comenzará a girar en solitario en tierras estadounidenses el próximo 21 de julio en Acrisure Arena en Indio, California, haciendo paradas en ciudades como Nueva York, Austin, Denver y más antes de terminar el 25 de noviembre en Kent, Washington en Accesso ShoWare Center, así se refirió a su faceta rocker, la que no deja en el olvido y que ha sabido combinar con su fascinación vernácula inculcada por sus padres, las leyendas Antonio Aguilar y Flor Silvestre.
“La música que hago está inspirada en el sistema operativo que traigo y ese fue creado por la música que oí de chiquillo, era no nada más música ranchera, era de todo tipo y eso lo traigo en mi cerebro. La música de rock que me gustaba más progresivo y me tocó vivir la época gloriosa de Pink Floyd, de Rush, de Genesis y de Yes, pero al mismo tiempo oía a Javier Solís, y a Vicente Fernández y a Pedro Infante, el Charro Avitia, Miguel Aceves Mejía y a mi papá”, contó el hombre de 54 años en la intimidad de su camerino.
El productor, compositor y empresario mexicano-estadounidense creció con influencias musicales que nutrieron su vena artística, mismos que inconscientemente él hizo presentes en algunas de sus producciones, aunque lo haya notado años después.
“Eso es lo que traigo cuando hago un disco, de repente sin pensarlo se me viene, porque nada es nuevo, todo ya está hecho y nada más lo traes en la cabeza, se me vienen acordes para hacer armonías que digo ‘ay, caray, esto suena bien chido, quién sabe de dónde habrá salido’, y luego pasan años y yo oigo ese acorde en alguna canción de Jethro Tull o alguna canción… ya lo traes ahí, usas los recursos que traes en la cabeza, por supuesto que son de rock, no nada más en la música mexicana”, recalcó el líder de la dinastía Aguilar.
Respecto a los proyectos actuales, fuera de la música ranchera, Pepe Aguilar se siente maravillado por la cantidad de propuestas a las que se puede tener acceso en la actualidad, pues como buen productor musical, reconoce el talento en géneros rockeros y sus fusiones.
“Están saliendo tantas bandas nuevas que nunca llegué a pensar que yo fuera a conocer a los músicos por sus canciones más que por el nombre de su banda, de repente hay tantas plataformas que puedes oír y con los algoritmos ahora que te conocen el gusto, puedes pasar 48 horas oyendo canciones que te gustan, es una loquera”, expresó quien en determinados momentos de su día a día se inspira para volver a lo clásico.
“Cuando quiero oír algo de rock, depende del mood en que ande, puede ser desde Peter Gabriel pasando por Slipknot y de repente oigo a mi papá, me pongo a llorar y oigo mis rolas de hace muchos años, grupos nuevos me gustan algunas cosas que hace The Weeknd, algunas cosas de Tame Impala, Coldplay me parece una banda que siempre tiene que existir, así como en su momento fue U2, ahora es Coldplay y siempre hay una banda que le gusta a todo el mundo, es muy controversial porque es fresa, pero azotada”, contó.
Aguilar está consciente de que el rock “va y viene” y aunque por ahora sean más populares a nivel mainstream otros actos alejados de la explosiva combinación de guitarra, bajo y batería, confía en que “no va a morir”.
“Traigo de todo, nuevo, viejo, cumbias, del rock mexicano hay muy buenas cosas, últimamente me gusta Siddhartha, me gusta Daniel, me estás matando, aunque no es rock, pero es un rollo bien locochón, y es que ya no le puedes llamar rock, desgraciadamente está como desapareciendo, al rato regresa porque las guitarras distorsionadas no van a morir, los solos tampoco, no van a morir, es un ratito ahorita que estamos medio distraídos, pero el rock no morirá”, confía el hombre quien además de su próxima gira en solitario, participará con su familia en una versión renovada del Jaripeo sin fronteras, que comenzará en FLA Live Arena en Ft. Lauderdale, Florida el 4 de agosto, y seguirá por Chicago, Los Ángeles, Las Vegas y más hasta terminar el 19 de noviembre en Golden 1 Center de Sacramento, California.