El 22 de febrero Andrea Legarreta y Erik Rubín anunciaron su separación, decisión que habían tomado hace cinco meses. Ambos compartieron que esto fue después de meses de intentar no llegar al punto de terminar su relación, pero, según el cantante, más bien su ruptura es una forma más de intentar no llegar al divorcio.
El integrante de Timbiriche aclaró que por ahora ni él ni Andrea han pensando en el divorcio porque su “separación” en realidad es un pausa en un intento de comprender su relación, dijo para la revista Quién.
Su explicación surgió de que hace unos días Legarreta mencionó que no ha firmado los papeles de divorcio, causó confusión en el público, pues señaló que a pesar de la distancia que tomaron y que hicieron pública su ruptura, no piensan cortar como tal la relación.
Por ello, Erik ahondó y dijo que esta nueva etapa de su matrimonio fue recomendada por varios terapeutas a los que recurrieron esperando mejorar su relación; ahora confían enteramente en que esto les pueda dar una solución que beneficie a toda la familia.
“Es un ejercicio que nos recomendaron en terapia y que estamos llevando a cabo. Estamos abiertos a cualquier resolución, sabemos que cualquier cosa puede para, tanto darnos cuenta qué es lo mejor para los dos o que nuestra vida es estar juntos”
El intérprete de Princesa tibetana mencionó que fue una decisión difícil para ambos porque era más sencillo “quedarse” como un matrimonio, pero quisieron seguir el consejo de los expertos para entender qué es lo mejor no solo para ellos como pareja, sino como familia, tomando en cuenta a Mía y Nina.
Agregó que para los dos fue la mejor opción porque ahora se sienten mejor, algo que consideran es positivo como familia y, según trascurra este tiempo de “pausa” en su matrimonio, tomarán la decisión de volver a ser una pareja o a definitivamente separarse y firmar el divorcio.
“Es algo que nos recomendaron desde hace algunos años y que es difícil tomar esa decisión. Vas con otra personas, con otra terapeuta y nos sugirieron lo mismo, entonces llega un momento en el cual... seguíamos teniendo la misma situación, entonces ya no te queda de otra, no puedes hacer tonto”, agregó el cantante.
Por su parte, Andrea ya había mencionado que desde tiempo atrás habían intentado rescatar la relación yendo a diferentes terapias de pareja, pero ninguna funcionó y por eso llegó la separación.
Rubín también aclaró que el motivo por el que la presentadora de Hoy aún asiste a los eventos de su familia es precisamente porque se consideran una familia y aún quieren estar juntos, pero esto no significa que se hayan arrepentido de su separación y de nuevo estén juntos.
Y es que el fin de semana, en las redes sociales del cantante, Legarreta fue vista festejando el cumpleaños de José Ángel Rubín, padre de Erik, algo que disparó las teorías de que ya habrían vuelto a ser pareja o que su separación había sido falsa.
Desde que anunciaron que ya no estarían juntos, los dos escribieron en sus redes sociales que esta separación era “de pareja” y no de familia y que su historia de amor seguiría en pie porque, ahora más que nunca, sus hijas los mantenían unidos.
“Nuestra historia de amor continúa en familia, como padres de nuestras amadas hijas, que son lo que más amamos en la vida”, se leía en parte de su comunicado.
Asimismo, tanto Andrea como el cantante, aún se envían mensajes llenos de amor por redes sociales, confirmando que su ruptura no afectó el cariño que sienten.