La supermodelo británica Cara Delevingne reveló en una entrevista de la revista Vogue que a fines de 2022 ingresó en secreto en rehabilitación debido a una crisis existencial que sufrió tras ser fotografiada luciendo un aspecto desaliñado en el aeropuerto Van Nuys de Los Ángeles.
La celebrity de 30 años dijo que ver esas imágenes en la prensa le resultó bochornoso y se sintió aún peor cuando leyó los rumores acerca de su estabilidad mental que comenzaron a circular en las semanas posteriores. Al mismo tiempo, cree que también fueron una bendición porque le empujaron a buscar ayuda de nuevo para lidiar con su dependencia del alcohol y otras sustancias como vía de escape.
“No estaba bien... es desgarrador porque pensaba que me lo estaba pasando genial, pero en algún momento tuve que reconocer que no tenía buen aspecto. Ya sabes, a veces necesitas hacer una revisión de la realidad, por lo que en cierto modo las fotos fueron algo por lo que estar agradecida”, aseguró Delevingne en su regreso a la vida pública tras varios meses de ausencia.
La joven modelo y actriz ha lidiado con problemas de depresión, que se remontan a su infancia marcada por la adicción a la heroína de su madre, pero ahora contó que tocó fondo en 2020 durante la pandemia mundial tras romper su relación con la actriz Ashley Benson. “Entonces me quedé sola, sola de verdad. Fue un momento muy malo”, afirmó.
“Tuve una crisis existencial total. Todo mi sentido de pertenencia, toda mi validación -mi identidad, todo- estaba tan ligado al trabajo. Y cuando eso desapareció, sentí que no tenía ningún propósito. Sin trabajo no valía nada, y eso me daba miedo. Me dejé llevar por la miseria, el regodeo y la fiesta. Fue una época muy triste”, recordó.
Cuando el confinamiento llegó a su fin, se sumergió en el trabajo para evitar enfrentarse a sus problemas personales. En la primavera de 2021 recibió la noticia de que su abuela había muerto mientras grababa el documental Planet Sex. Dos semanas más tarde acudió a la gala del Met en Nueva York y las cámaras captaron un brote de psoriasis en su cuerpo. “Era una señal del estrés con el que estaba lidiando”, afirmó.
El verano siguiente decidió tomarse unas vacaciones de tres semanas en Ibiza para celebrar su 30° cumpleaños, y poco después puso rumbo a Burning Man, una fiesta anual de siete días en Nevada, Estados Unidos. Cuando los paparazzi la sorprendieron en el aeropuerto, llevaba varios días sin dormir y a pesar de ello iba camino a un compromiso profesional. “Me di cuenta de lo mal que estaba. Siempre pensé que el trabajo hay que hacerlo en los malos tiempos, pero en realidad el trabajo debe hacerse en las épocas buenas. El trabajo hay que hacerlo con constancia. Nunca se arreglará ni se curará del todo, pero ahora lo he aceptado, y esa es la gran diferencia”, reconoció.
Ahora Cara cuenta que lleva cuatro meses sobria, ha vuelto a terapia luego de tres años y asiste con regularidad a reuniones en el marco de un programa de 12 pasos para lidiar con su adicción.
(Con información de Reuters)
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