Acerca de la relación que mantenían Pedro Infante y el entonces presidente Miguel Alemán Valdés se ha dicho mucho, inclusive se ha dicho que se odiaban; no obstante, existe una carta de comprobaría que nunca se llevaron mal.
En la década de los años 50, el Ídolo de Guamúchil ya se había consagrado como uno de los actores y cantantes más importantes de México y se relacionó con muchos otros artistas, pero extendió sus amistad a al esfera política.
Una de las personas con las que mantuvo una relación cordial habría sido Miguel Alemán, presidente de la república de 1946 a 1952, época en la que Infante se catapultó a la fama.
Por años se ha dicho que el mandatario no soportaba ver al sinaloense porque coqueteó con Sara Montiel, quien habría sido una de las actrices favoritas de Alemán Valdés.
La española habría apantallado a ambos por su belleza y talento, lo que habría iniciado su enemistad por su atención y amor; sin embargo, La Manchega Universal únicamente ha hablado sobre su cercana amistad con el protagonista de Tizoc: amor indio y aseguró que entre ellos nunca hubo un romance.
No obstante, el rumor de que el presidente quiso acabar con la carrera de Pedro ya estaba circulando y persistió por años, pero quienes se han encargado de preservar cosas que pertenecieron al Ídolo Inmortal expusieron que existe una carta en la que Miguel Alemán hizo varios cumplidos al actor, solamente para darle permiso de hacer una colecta en su natal Sinaloa.
Y es que Infante se caracterizó por ser una persona filántropa desde que comenzó a ser exitoso; regalaba juguetes a los niños con escasos recursos, daba dinero a las familias que más lo necesitaban y apoyaba la educación de los infantes que, como él no pudieron acceder a tiempo a la escuela.
En 1952 el intérprete de Historia de un amor se acercó al entonces jefe del Ejecutivo y le pidió su apoyo para realizar una colecta porque quería hacer una escuela en Guamúchil.
Por ello, Miguel Alemán escribió una carta en la que resaltó que Pedro era un “distinguido artista” y que, para ayudar en su “noble” causa, le pedía al gobernador de Sinaloa, Enrique Pérez Arce, que lo ayudara en la colecta.
“Esta carta será puesta en sus manos por el señor Pedro Infante, distinguido artista sinaloense”, se lee en el primer párrafo.
Continúa diciendo: “El señor Infante tiene el propósito de reunir una cantidad de dinero para la construcción de una escuela en Guamúchil de ese Estado, de donde él es nativo. Dado el fin noble que persigue, estimaré a usted darle todas las facilidades posibles”.
Esta no fue la única vez que el veracruzano evidenció que le gustaba apoyar la carrera de Pedro y que disfrutaba de sus actuaciones en la pantalla grande, pues intervino en la producción de Dos Tipos de Cuidado, película en la que Jorge Negrete ni el sinaloense querían participar por miedo a ser competencia.
Según plasmó Ernesto Infante —sobrino de El Ídolo— en uno de sus libros, Alemán Valdés estaba muy interesado en que la película se hiciera y se los hizo saber.
Tanto Ismael Rodríguez, como Pedro y el Charro Cantor, estuvieron al tanto de que el presidente quería que trabajaran juntos, por lo que llegaron a un arreglo que consistía en que ambos cantarían la misma cantidad de canciones, tendría el mismo impacto en la trama y ambos serían los protagonistas.
Cabe desatacar que Miguel Alemán supo que existía el proyecto para hacer Dos Tipos de Cuidado porque el productor era su hijo, Miguel Alemán Velasco, quien siempre se involucró en el cine.