María Félix es hoy una de las actrices más famosas de México y es reconocida por ser una mujer que se rodeaba de lujos, cuando inició su carrera tuvo que luchar por que le dieran la paga que ella quería.
La carrera de La Doña en el cine inició después de que tuvo su primer divorcio y, además, Enrique Álvarez, su primer esposo, le arrebató a su hijo. Ya en la Ciudad de México, fue contratada como secretaria en el consultorio de un cirujano, para quien agendaba citas y hacía papeleo.
Para esta época, la protagonista de Doña Bárbara ya había recibido la propuesta de varios hombres adinerados se casarse con ellos, pero estaba decidida a llegar a reunir una gran fortuna por sí misma.
La sonorense tenía 29 años cuando el director y productor Miguel Zacarías la vio por la calle y pensó que María era una mujer muy bella y “fría”, que podría atraer a cualquier persona con su mirada y personalidad, inmediatamente le ofreció trabajar con ella.
Ya que Félix en ese entonces consideraba que no podría perder nada, aceptó protagonizar su primera película, sin saber actuación o cualquier cosa relacionada al cine.
El hecho de que El Peñón de las ánimas sería la cinta debut de La Doña, le propusieron el sueldo que cualquier artista no reconocido tendría, pero ella, con su característica férrea personalidad, se negó.
Según narró en su libro, Todas mis guerras, querían pagarle una “bicoca”, sin embargo, exigió 5 mil pesos mexicanos, cifra que era muy alta para una joven que no había participado siquiera en una película.
Actualmente, 5 mil pesos mexicanos de la década de los 40s serían poco más de 114 mil 220 pesos.
Un ejemplo del sueldo normal para un principiante es el de Pedro Infante. Según su primera esposa, María Luisa León, el Ídolo Inmortal ganó 250 pesos (alrededor de 9 mil pesos de hoy) en su primera película, Coconut, Grove. En su segunda película, La Feria de las Flores, ya considerado “actor” en los créditos, ganó 750 pesos, lo que actualmente serían 16 mil pesos.
Pese a que al principio no quería pagarle a María los 5 mil pesos que estaba exigiendo, finalmente eso fue lo que recibió en su primer cheque como actriz. Ese dinero lo gastó por completo jugando póquer.
La protagonista de Enamorada recordó en su libro autobiográfico que, además de su primer pago, algo en lo que no estuvo de acuerdo cuando comenzó a ser actriz, fue con su nombre artístico, pues quisieron bautizarla como Marcia Maris o Diana del Mar, tampoco lo aceptó y le dejaron su nombre real.
También se peleó con la producción de El Peñón de las ánimas porque le dieron ropa “corriente” -según sus palabras-, ella se las tiró en la cara a Miguel Zacarías. Para que no se fuera de la película, le dieron una tarjeta del Palacio de Hierro para que le compraran lo que quisiera.
Años más tarde, la esposa de Jorge Negrete podía exigir lo que quería que quería ganar por película, inclusive ella recordaba en diferentes entrevistas que Ismael Rodríguez tuvo que hipotecar su casa para llegar al precio que ella puso por ser la protagonista de Tizoc: Amor indio, junto a Pedro Infante.
Al final de su carrera, María logró cobrar miles de pesos por salir unos minutos en la pantalla, un ejemplo de esto fue cuando en 1982 ganó más un millón 300 mil pesos por hacer un comercial de tinte para el cabello.
Cuando María Bonita murió, se supo que su fortuna ascendía a USD 5 millones, cerca de 100 millones de pesos, siendo una de las actrices con más dinero en México.