La interna que perdura en el seno del oficialismo y la crisis inflacionaria que atraviesa el país son las dos razones fundamentales por las cuales el kirchnerismo acumuló las principales caídas en la imagen positiva de sus principales dirigentes. Por lo menos eso se desprende de una encuesta realizada por la consultora Poliarquía a nivel nacional.
Según este relevamiento, la vicepresidenta Cristina Kirchner alcanzó su imagen negativa histórica más alta, subiendo 9 puntos durante el mes de mayo. Por otra parte, la ex presidenta registró una caída de 6 puntos en su imagen positiva, alcanzando apenas un 25%.
“Solo siete meses en toda su carrera política tuvo menos imagen positiva que ahora, allá por 2008 y 2009″, destacó hoy Alejandro Catterberg, director de Poliarquía, durante una entrevista para radio Rivadavia. En cuanto al presidente Alberto Fernández, seis de cada diez argentinos consultados desaprueban la gestión y la valoración personal cayó al nivel más bajo desde que asumió el poder: su imagen positiva cayó del 33% al 28%, mientras que la negativa escaló al 46%.
Pero la Vicepresidenta no es la única referente del kirchnerismo que sufre los coletazos de la interna oficialista y el constante incremento de la inflación. A partir de este sondeo, se expone que el gobernador bonaerense Axel Kicillof subió 8 puntos su imagen negativa, su peor registro histórico. La misma tendencia demostró el diputado Máximo Kirchner, con un descenso de 9 puntos en su imagen positiva.
“La sociedad le está pasando factura a la pelea del Gobierno y a la inflación”, analizó Catterberg sobre los datos mencionados, y agregó: “El kirchnerismo es el que más sufre, con caídas de entre 8 y 10 puntos en sus dirigentes”
De acuerdo al punto de vista del experto, estos resultados se deben a “la combinación de un desgaste persistente y acumulado, una situación económica que no demuestra ningún tipo de crecimiento, combinado con el recrudecimiento de la inflación de estos meses y el factor político. Un Gobierno que dedica todas sus energías a la interna y no a generar cierta estabilidad económica”.
Por otra parte, el 58% de la gente coinicide en que la Argentina está mal, una materia en la que se subió 5 puntos durante este mes, lo cual equivale al segundo peor registro de cualquier gobierno kirchnerista.
Pero la oposición no escapa al descontento generalizado que exhibe la sociedad argentina, aunque en este caso con caídas menores de 2 y 3 puntos respecto a las imágenes positiva y negativa de sus principales dirigentes.
Lo que sí llama la atención de esta encuesta nacional es que “ya no hay ningún dirigente político que tenga más de 40% de imagen positiva”, tal como aseguró Catterberg durante el contacto radial.
En tanto, el director de Poliarquía dijo que solo tres dirigentes de la política argentina cuentan con una imagen positiva superior a la negativa: el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los diputados Diego Santilli y Facundo Manes.
En cuanto a las expectativas para el 2023, afirmó que “el 47% de la gente dice que el año que viene vamos a estar peor que ahora, mientras que sólo el 14% dice que vamos a estar mejor”. Dicha estadística sobre el humor social representa el peor registro histórico en más de 20 años.
Sobre el fenómeno Javier Milei, quien en una reciente encuesta de la consultora Opinaia resultó ser el dirigente con mayor intención de voto entre los candidatos presidenciales para las próximas elecciones, Catterberg opinó que el diputado libertario “es una aparición nueva que refleja a un sector social nuevo”. Y concluyó: “Milei es la consecuencia de este contexto social, no la causa”.
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