Hay un prejuicio en torno a las escuelas técnicas que dice que sus alumnos aprenden mucho de matemática y poco y nada de lengua. El primer enunciado, por lo menos en la comparación, se comprueba en cada prueba de aprendizaje. Del segundo ya hay más dudas.
Las últimas pruebas Aprender reflejan con nitidez la diferencia de matemática. Las secundarias técnicas están 10,8 puntos porcentuales por encima que las comunes. Aunque los números son bajos en las dos modalidades, el 40,4% de los chicos de colegios técnicos logra niveles "satisfactorio" o "avanzado" en matemática, mientras que solo el 29,6% lo alcanza en las comunes.
En lengua los resultados crecen y la diferencia entre las modalidades es mínima. Incluso, contrario a lo imaginado, hay una leve ventaja para la técnica: 63,9% de estudiantes aprobados contra 62,3%.
Los datos se desprenden de un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación en colaboración con la Fundación UOCRA. El boletín también muestra los resultados por provincia tomando como referencia la prueba Aprender 2017, que evaluó a chicos en el último año de la secundaria. Cuando se mira la escuela técnica comparada a la común, en matemática el saldo es de 21 jurisdicciones a favor y solo tres en contra. En tanto, en lengua también favorece a la técnica: 14 contra 10.
En matemática, la brecha entre escuelas técnicas y comunes es mayor en Jujuy (22,5 puntos de diferencia) y en la ciudad de Buenos Aires (16,2). En lengua son Formosa (12,1) y otra vez Jujuy (11) las provincias que presentan mayor diferencia.
"Un dato central para analizar los aprendizajes es la doble escolaridad obligatoria que tienen las secundarias técnicas. En un turno reciben formación general y en el segundo se los capacita en el área específica de la orientación", le dijo a Infobae Leandro Goroyesky, director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
Para Goroyesky, ahí está la clave de los mejores estándares en matemática: se combina la teoría con la resolución práctica de problemas en talleres y laboratorio. "La iniciativa de la Secundaria 2030 busca un poco recrear ese espíritu que se trae desde la educación técnica. La matemática aplicada da resultados. Eso lo sabemos", aseguró.
Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos, hizo una aclaración: "La escuela secundaria técnica es bastante más expulsiva, bastante más selectiva que la común. Los chicos repiten menos porque cuando reprueban muchos de ellos se van a escuelas comunes. Por lo cual hay un sesgo bastante grande en los alumnos que llegan al final de la secundaria. No es de extrañar los resultados a favor".
La especialista también explicó que los estándares en matemática van de la mano con la integración curricular. "En educación técnica hay muchas asignaturas que hacen que la matemática se use efectivamente, cuestiones de geometría y cálculos que se aplican en talleres. Tienen una aplicación permanente de lo que se enseña. Lamentablemente en la educación común eso no se da. Se sigue pensando que la mejora en matemática es solo un problema del profesor de matemática. Le estamos diciendo al estudiante que se remite solo a una materia", reflexionó.
En matemática parece estar claro. El mayor vínculo curricular y la práctica inciden en cuánto aprenden los chicos. Todo ese énfasis en matemática, decae cuando se trata de lengua. O al menos eso se tiende a pensar. Pero en los resultados de lengua hay paridad e incluso una pequeña variación a favor de la secundaria técnica, que los autores del informe y los especialistas coinciden en marcar como "no significativa".
En torno a ello, Kit piensa, en primer lugar, que se debe a que son los estudiantes con menos dificultades los que llegan al final de la secundaria técnica. Y, por otro lado, a las preguntas que se hacen en las pruebas de aprendizaje. "Se trata de preguntas que tienen que ver con comprensión lectora. No se pregunta por literatura antigua", puntualizó.
La educación técnica profesional en números:
Cantidad de instituciones: Son 3.225 en todo el país. El 80,3% bajo la órbita estatal. La mitad son secundarias técnicas. Un 32% son instituciones de formación profesional y el 17,5% restante responde al nivel superior de educación técnica.
Estatal o privada: en la secundaria y formación profesional, la oferta es casi toda pública (88,4 y 88,5 por ciento respectivamente). En cambio, la oferta de nivel superior es mayoritariamente privada (58,2%)
Crecimiento de la matrícula: entre 2011 y 2018, creció 14,7% en las secundarias técnicas; 4 puntos más que en las comunes. En total hay 682.699 alumnos.
Pocas mujeres: pese al crecimiento de la matrícula, las mujeres apenas representan un tercio del total de alumnos.
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