Tensión en la Legislatura por la UniCABA: 5 claves para entender el proyecto de formación docente

Con mayoría automática, el oficialismo convertirá en ley la universidad docente en la ciudad de Buenos Aires. Los principales lineamientos de la iniciativa que cuestionan los profesorados y gremios. Fuerte operativo policial frente al palacio legislativo

Guardar
La Legislatura aprobará la universidad docente
La Legislatura aprobará la universidad docente

Después de un año de debate, de reclamos y cambios, hoy se concretará la creación de la UniCABA. Con la mayoría automática que le conceden sus 34 legisladores, el oficialismo convertirá en ley el proyecto de universidad docente en la Ciudad de Buenos Aires.

La aprobación, se espera, llegará en medio de un clima hostil. Desde ayer, la Legislatura porteña se encuentra vallada y, desde temprano, un fuerte operativo policial custodia el palacio legislativo.

Efectivos de Infantería custodian el ingreso a la Legislatura
Efectivos de Infantería custodian el ingreso a la Legislatura
Los gremios de izquierda rechazan la UniCABA (fotos: Julieta Ferrario)
Los gremios de izquierda rechazan la UniCABA (fotos: Julieta Ferrario)

En las inmediaciones de la Legislatura, los profesorados aguardan desde el martes y durante la votación habrá una protesta que nucleará a estudiantes terciarios, secundarios, docentes y gremios.

Soledad Acuña, ministra de Educación porteña, dijo que ante la posibilidad de episodios de violencia, "nuestros legisladores debieron ingresar de madrugada (a las 04:00) para evitar cualquier tipo de incidentes".

El viernes pasado fue la antesala a la sesión de hoy. Entre forcejeos, insultos y agresiones, los legisladores de Vamos Juntos firmaron el dictamen para tratar el proyecto en el recinto. Al rechazo de buena parte de la comunidad educativa se suma el de la oposición, que buscará mañana realizar una sesión antes del tratamiento de UniCABA, para discutir otros proyectos educativos, pero no logrará quórum.

La UniCABA despierta el rechazo de buena parte de la comunidad educativa
La UniCABA despierta el rechazo de buena parte de la comunidad educativa

Acuña, no considera que el rechazo sea total. "No me gusta generalizar. Lo que escuchamos hasta acá es la voz de los que gritan fuerte y se expresan de forma violenta. No estoy convencida de que la comunidad educativa esté en contra. En privado, muchos estudiantes y docentes se expresan a favor del proyecto, pero no se sienten en un espacio donde expresar su posición. Hay una postura casi autoritaria de pensamiento", le dijo a Infobae.

El proyecto inicial, presentado el 22 de noviembre de 2017, fue reformulado. En septiembre de este año, el gobierno porteño elevó una nueva versión de lo que llamó "Ley de la formación docente del sistema educativo y creación de la Universidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".

1) La coexistencia

El primer proyecto planteaba la disolución automática de los 29 profesorados públicos de la Ciudad y su transferencia a la universidad. La segunda versión modificó ese punto, el más controvertido: ahora contempla la coexistencia entre los terciarios y la nueva UniCABA.

Sin embargo, el rechazo de buena parte de la comunidad educativa se mantiene. "El segundo proyecto conduce a una muerte más lenta centrada en la coexistencia, el desfinanciamiento y los sistemas controladores de un estado que aparece como fiscalizador", se lee en un comunicado que firma el CESGE, que agrupa a los rectores de los profesorados.

Con la aprobación de la ley, el Ministerio de Educación porteño pasará a tener un rol de regulador de la oferta de formación docente. Será el encargado de hacer la evaluación institucional de cada profesorado y de promover su autoevaluación. A partir de ello, sus funcionarios revisarán y adecuarán la oferta de carreras de acuerdo a las necesidades que se observen en las aulas, "asegurando siempre la continuidad de los estudiantes en curso", según plantea el proyecto.

Maximiliano Ferraro, legislador por Vamos Juntos y presidente de la comisión de Educación, expresó: "La intención no es cerrar los institutos. La evaluación va a arrojar un resultado y a partir de eso se planteará un plan de mejora entre el Ministerio y el profesorado. Lo curioso es que cuando hablamos de evaluación partimos del supuesto de que va a dar mal. ¿Y si les da bien?".

Pese a que los profesorados desconfían de esa evaluación, estarán obligados a brindar información. En caso contrario, se advierte que sufrirán multas. También se les pedirá que articulen con la universidad con ciclos de complementación, intercambio de estudiantes y fomento de la investigación.

2) ¿Garantía de mejores docentes?

Se habla poco, pero es el punto central del asunto. Por más que parezca obvio, que se asocie a la formación universitaria con mejores docentes, la mayoría de los académicos lo pone en duda. Durante el debate se insistió en que no hay suficiente investigación que sostenga que el sistema universitario garantiza mejores maestros en comparación al nivel terciario.

Al respecto, Acuña señaló: "No hay muchos resultados de evaluaciones a docentes, pero si medís qué pasa en las aulas hay una realidad contundente. Todos los países que están en los primeros 10 lugares de las evaluaciones PISA tienen formación universitaria. En Argentina, una de las provincias con mejores desempeños es La Pampa, cuyos docentes son en su mayoría universitarios. No digo que sean mejores, sino que tengamos un diseño institucional nuevo que nos habilite a tener perfiles de docentes diferentes".

Desde el vamos, el argumento del ejecutivo porteño fue el de "jerarquizar" la formación docente. "Formar docentes para el nuevo perfil de estudiantes del sistema educativo", expresaron. Tras ese objetivo, aseguran que la apuesta pasa por un modelo más "innovador", con trabajo interdisciplinario basado en proyectos, incorporación de virtualidad, uso de tecnologías y formación en competencias socioemocionales.

3) Atracción de jóvenes

La ciudad de Buenos Aires es una excepción. A contramano de lo que sucede en el resto del país, donde hay incluso sobreabundancia, en la Ciudad faltan docentes. Los números varían, pero la cifra oscila entre los 400 y 500 cargos vacantes, según fuentes oficiales. La necesidad llevó al gobierno porteño a lanzar este año una convocatoria destinada a educadores del interior y extranjeros; una medida hasta entonces inédita.

La gran variedad de oferta universitaria gratuita hace que los jóvenes porteños elijan otras opciones, creen. Parte del proyecto se sustenta en la idea de generar una propuesta renovadora que atraiga a los chicos que terminan la secundaria que, en el aspiracional, verían con mejores ojos la universidad docente.

4) Presupuesto

La otra crítica recurrente al proyecto es la presupuestaria. La UniCABA se menciona en el presupuesto 2019, pero no se precisa qué partida le corresponde."Si había un solo punto de la propuesta inicial que era sólida era que decían de dónde sacaban la plata. Obviamente no coincidíamos, pero antes salía de los institutos. Ahora no lo sabemos. Además de las críticas de diagnóstico, es un proyecto irresponsable fiscalmente", le dijo a este medio Leandro Halperín, legislador por Evolución.

En el Ejecutivo porteño afirman que "la universidad no tiene presupuesto asignado para 2019 porque recién comenzaría a funcionar en 2020". Por los plazos que establece la Ley de Educación Superior, consideran que necesitarán un año para pasar la acreditación de la Secretaría de Políticas Universitarias y de la CONEAU, además de la organización del proyecto institucional. De igual modo, cuando entre en funcionamiento, aseguran que "no desfinanciarán a los institutos".

5) No solo formación docente

La reformulación del proyecto trajo aparejada que, además de formación docente, la universidad incluya otras carreras. Junto al Ministerio de Economía y Finanzas, trabajan en la detección de las áreas de vacancia para ofrecer carreras vinculadas a las necesidades productivas de la Capital Federal.

Una vez que se vote, se comenzará a delinear el proyecto institucional. A su cargo estará un rector organizador -"una mujer en el mejor de los casos"-, quien será designado por el gobierno. En conjunto, definirán la oferta académica, el estatuto de funcionamiento y de personal. El proceso de acreditación demorará un año, pero en el medio entrarán en vigor las evaluaciones a los profesorados.

Luego, como toda universidad, la casa de estudios gozará de autonomía académica e institucional y autarquía económica, financiera y administrativa.

Seguí leyendo:

Guardar