Hubo forcejeos y empujones en la Legislatura porteña por la creación de la UniCABA

Los profesorados y gremios docentes buscaron impedir que se firmara el dictamen. El próximo jueves se aprobaría en el recinto

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Tal como se preveía, la Legislatura porteña firmó hoy el dictamen para votar la creación de la UniCABA el próximo jueves. También, como era de esperar, la última Comisión de Educación contó con la presencia de autoridades de los profesorados, de estudiantes y de gremios docentes que imposibilitaron el normal desarrollo de la discusión.

Con cánticos, abucheos, forcejeos y empujones los miembros de la comunidad buscaron impedir que el oficialismo firmara el despacho del proyecto que crea la universidad docente en la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, Maximiliano Ferraro, presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología debió interrumpir su discurso y retirarse de la sala para sellar el acto.

Los rectores, docentes, estudiantes y sindicalistas repudiaron una vez más la nueva universidad y pidieron que se retire el proyecto. El mismo reclamo que sostienen desde hace un año cuando se anunció la creación de la casa de estudios.

Después del fuerte rechazo al proyecto original, dos meses atrás el gobierno porteño envió una nueva versión de UniCABA a la Legislatura. Quitó el cierre de los institutos y apostó a una articulación y evaluación continua, pero las críticas se mantuvieron. Los rectores sostienen que ese cambio implica "una muerte lenta" de los profesorados.

La apuesta del Ejecutivo, aseguran, es atraer más jóvenes. Los funcionarios del Ministerio de Educación están convencidos de que la oferta universitaria captará más interesados a la docencia; una de las profesiones que más escasean en CABA. Como toda universidad, la casa de estudios gozará de autonomía académica e institucional y autarquía económica, financiera y administrativa. El ejecutivo solo interferirá en la designación del primer rector, encargado de encauzar el proyecto institucional.

Ahora, con el dictamen firmado, el siguiente paso será la votación en el recinto. Allí el oficialismo no tendrá problemas para aprobar el proyecto el próximo 22 de noviembre. Más allá de que ningún bloque opositor acompañará, Vamos Juntos cuenta con mayoría automática. De 60 legisladores tiene 34.

Para ese día también se espera una Legislatura vallada y múltiples manifestaciones en rechazo. De hecho, el martes tendrá lugar una marcha de antorchas y los 29 profesorados públicos de la Ciudad tienen pensado acampar hasta el jueves en las inmediaciones.

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