Cinco días después de la explosión en la Escuela N°49 Nicolás Avellaneda de Moreno, al menos otros 26 establecimientos educativos suspendieron sus clases y dos tuvieron que ser evacuados por pérdidas de gas.
En la Escuela N°8 Hipólito Yirigoyen de Merlo, la directora detectó el olor a gas y llamó a Inspección para dar curso a la evacuación. Ante el pedido de seguir el protocolo, de hacer un acta y elevarla al Consejo Escolar, convocó a los padres que decidieron retirar a los 400 alumnos de la institución y llamar a los bomberos. Luego de revisar el establecimiento, registraron cinco pérdidas de gas: dos en estufas del aula de sexto grado.
Karina, una de las madres, contó cómo fue el episodio: "La directora decía que no la dejaban cerrar la escuela, pero todos los padres empezamos a decir que eso no era posible. Algunos se pusieron nerviosos, sacaron a los chicos de la escuela y otros quedaron adentro". A partir de ahí, llamaron a los bomberos que, junto a Defensa Civil, detectaron las cinco fugas de gas y evacuaron a los chicos que aún quedaban dentro de la escuela.
"Se detectó una fuga en un aula e inmediatamente cortaron el gas en toda la escuela. En estos momentos está el personal del Consejo Escolar de Merlo y de infraestructura escolar trabajando en la reparación. También están yendo los técnicos de la empresa proveedora de gas del distrito", informaron desde la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE).
El otro caso se presentó en la Escuela N° 7 de Pilar. Su director detectó una fuga de gas en la sala de auditorios y resolvió apartar a los alumnos y llevarlos hasta el patio. Luego, al ver una estufa defectuosa, optó por suspender las clases.
"Detectamos que había una fuga de gas en la sala de auditorios, donde está una estufa que no tiene llave para regular y está al lado de un toma corriente, algo que no se debe hacer. Ante el inminente peligro decidimos suspender las clases", le dijo Fernando Sorrentino, docente de la escuela, al canal C5N.
A su vez, el maestro aseguró que realizaron varias denuncias de pérdidas de gas, pero que no fueron atendidas por las autoridades del Consejo Escolar.
También se habían realizado varias denuncias en la Escuela N°49 de Moreno, días antes de que explotara una garrafa y ocasionara la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano (48) y el auxiliar Rubén Rodríguez (45).
Por ahora, en todo Moreno las clases están suspendidas. Cuarenta gasistas matriculados se encuentran revisando, junto a inspectores de Infraestructura Escolar, el funcionamiento de las 275 escuelas del distrito. Una vez finalizada la evaluación, determinarán los pasos a seguir.
Pero la suspensión de las clases también afecta a escuelas de La Plata, Mar del Plata y La Matanza, entre otros distritos.
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