Desde 1996 hasta 2002, la matrícula en primaria experimentó un crecimiento acelerado. Se sumaron 287.741 alumnos, pero desde ese año el descenso también fue precipitado. En 2016, el último registro oficial, había 169.868 estudiantes menos que catorce años atrás. Lo que a simple vista podría observarse como una mala noticia, con chicos que quedan fuera del sistema, en realidad no lo es.
Un nuevo informe del Observatorio Argentinos por la Educación indaga en las razones de la disminución de la matrícula primaria. Contempla tres posibles razones: que haya menos chicos en edad escolar (factor demográfico), que haya aumentado el abandono (factor de exclusión) y que se hayan producido mejoras en las trayectorias escolares (factor de promoción).
En el primer factor, el demográfico, está el primer motivo de la caída. Entre 2004 y 2016 la cantidad de niños entre 6 y 11 años bajó un 2,7%, es decir, hay 113 mil niños menos. La conclusión obvia es que hoy hay menos posibles alumnos en la edad para asistir a la primaria.
Por otra parte, la tasa de asistencia al nivel educativo se mantuvo constante, siempre cerca del 100% de cobertura. Por lo cual, el factor abandono no aplica en este caso para explicar la caída de la matrícula; algo que sí sucede después en la secundaria.
El factor de incidencia más directa fue el de la disminución de la repitencia en primaria. Hasta 2012, repetía más del 6% de los alumnos de primer grado. Ese año, por la resolución 174 que se votó en el Consejo Federal, con la presencia de todos los ministros de educación, se estableció que los dos primeros años serían una una unidad pedagógica del primer ciclo y se eliminó la posibilidad de repetir.
Desde entonces, la baja en la repitencia temprana fue paulatina hasta ser casi inexistente en 2016 (0,5%). La cantidad de alumnos en primaria pasó a ser más pareja, ya que antes se acumulaban en los primeros grados. De ese modo, la sobreedad cayó a la mitad en el nivel.
"El informe muestra una mejora relativa, aun cuando sea insuficiente. Estamos todavía lejos de la plena calidad con equidad en la escuela primaria, pero hemos avanzado. A menor ritmo que otros países, a menor ritmo que nuestros deseos. Pero ¿es igual de grave tener que aumentar el ritmo de mejora que cambiar una tendencia en deterioro?", planteó Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos.
La mejora en las trayectorias escolares llevó a que cada más chicos sorteen la primaria en el tiempo teórico. Eso se tradujo en un incremento de la matrícula de la secundaria: hay casi 360 mil más que diez años atrás.
"Hay tres grandes decisiones políticas que se vinculan con la mejora: los núcleos de aprendizajes prioritarios (NAPS), que dieron una orientación curricular centrada en las prioridades fundamentales, la unidad pedagógica para el primer ciclo, que protege el proceso de construcción de la alfabetización inicial, y la disponibilidad de recursos, tanto para cargos docentes como para infraestructura, capacitación y material didáctico", consideró Sergio España, especialista en educación.
En el desglose provincia por provincia se observa un panorama muy dispar. Algunas jurisdicciones, como Catamarca, Corrientes y Formosa, tuvieron caídas de matrícula por encima del 10% en los últimos cinco años. Mientras que otras como Tierra del Fuego, Neuquén, Santa Cruz y Mendoza aumentaron su cantidad de alumnos más del 5%. En la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, en tanto, las matrículas primarias también aumentaron un 4 y 2 por ciento respectivamente.
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