El paso de la secundaria a la universidad resulta, en muchos casos, traumático. Los estudiantes no llegan con los conocimientos necesarios al primer año universitario, que termina por ser un filtro. La problemática incluso empeora cuando se trata de carreras de ingeniería, muy marcadas por la exigencia en matemática.
En promedio, ingresan 40 mil y egresan a los seis años unos 8.500, solo el 21%. Al cabo del primer año, más del 40% abandona. En algunos años, la deserción alcanza a la mitad de los ingresantes. No sorprenden, entonces, los resultados que arrojó un test que realizó el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI) a los ingresantes de las carreras. Infobae accedió a los resultados de la evaluación y a un modelo de examen del mismo nivel de dificultad que se tomó.
El test de matemática tuvo como objetivo trazar un diagnóstico de las fortalezas y debilidades de los futuros alumnos. Comenzó a tomarse en 2014 y, hasta el año pasado, lo realizaron 32.330 aspirantes al ingreso en todo el país. Se tomó en forma voluntaria, anónima, online y la modalidad fue multiple choice con cinco opciones. Solo el 0,5% de todos ellos logró responder correctamente las cinco preguntas.
Cada una de las cinco consignas respondía a una unidad de las que se dicta en los planes de estudios de las secundarias: conjuntos numéricos, ecuaciones, funciones, relaciones trigonométricas y polinomios. La unidad más difícil para los participantes fue trigonometría: solo el 19% respondió bien. Donde mejor rendimiento hubo fue ecuaciones (29%).
"El primer año termina siendo un filtro natural. Muchos alumnos que llegan sin las competencias necesarias terminan autoexcluyéndose porque sienten que no pueden y los que continúan, se atrasan. No solo el problema está en matemática. También se ve en comprensión lectora. Les va mal porque no entienden la consigna", le dijo a Infobae Roberto Giordano Lerena, presidente del CONFEDI.
Si se consideran los resultados por alumno, quienes respondieron bien el 60% o más de las consignas, es decir tres o más, no supera el 15% de los participantes. "El indicador de insuficiencia alcanza entonces a cinco de cada seis alumnos con título de nivel medio, que se muestran deficitarios en los requisitos mínimos indispensables para iniciar el cursado de las materias de primer año de ingeniería (álgebra, análisis matemático y física)", dice el informe.
Una curiosidad que encontró la evaluación fue que no se detectaron diferencias entre los colegios técnicos, con mayor carga de materias "duras", y los no técnicos. De hecho, los porcentajes son levemente superiores para todas las escuelas, sin importar su orientación. "No tenemos reportes de especialistas que expliquen el tema. De hecho, se debatió en distintas jornadas y ahora hay académicos que comienzan a estudiar el fenómeno", señaló Giordano Lerena.
Para ayudar a los ingresantes y, a su vez, mejorar los indicadores de retención de matrícula y graduación, hace dos meses presentaron un plan que cambia el enfoque a partir del año que viene: pasa del contenido al desarrollo de habilidades y se centra en el estudiante. Tras ese objetivo, se lleva adelante un programa de capacitación docente masivo que incluye a unos 300 profesores, pertenecientes a las 110 facultades del país. El programa prevé talleres, conferencias, material digital y una evaluación a fin de año.
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