La educación es perspectiva de futuro. Es sembrar proyecto de futuro. En ese marco, Infobae invitó a una "charla", como indicó el periodista Luis Novaresio, encargado de moderar el encuentro, para pensar la "Educación 4.0: el futuro del capital humano".
Los ejes fueron el crecimiento exponencial de la producción digital, la realidad virtual y la robótica.
En el salón Félix del Hotel Four Seasons, el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, abrió el evento y explicó: "Esto tiene que ver con la nueva realidad del proceso educativo y siento que estamos muy avanzados. Hoy muchos tienen acceso a la información pero eso no es necesariamente conocimiento, para eso la educación es fundamental. Nosotros hoy tenemos 30 materias virtuales con más de 120 mil alumnos. Lo que no se debe perder es la socialización del aula", dijo Barbieri y destacó que en este contexto "hay que ser flexibles a lo que se viene" que es nada menos que más tecnología y más conocimiento.
La UBA posee una comunidad aproximada de 500 mil personas y según su rector "es un orgullo de la Argentina" ubicada entre las 300 mejores universidades del mundo.
El futuro de la educación en la Argentina
El primer panel que dio paso a Barbieri estuvo compuesto por: Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Salvadores de Arzuaga, rector de la Universidad del Salvador, María Florencia Ripani, directora nacional de Innovación Educativa, Iván Petrella, director del programa Argentina 2030 de la Jefatura de Gabinete de la Nación y Bertie Benegas Lynch, director de Universia.
Las primeras afirmaciones ante esta premisa coincidieron en que se "educa para vivir y para aprender a elegir", y que en ese esquema, las nuevas tecnología deben "complementarse". Aunque la ministra Acuña fue contundente en este aspecto: "La tecnología no es complementaria, es disruptiva" y propuso "romper" paradigmas.
"La educación 4.0 es más que entregar recursos, implica cambiar paradigmas. Es enseñar de formas diferentes, transformar la forma, construir colectivamente. Ser creadores y no usuarios de tecnología. Nuestra principal industria es la gente y su materia gris", destacó.
Por su parte, Florencia Ripani habló de una "alfabetización digital" aplicando, por ejemplo, clases de robótica en las aulas y remarcó que el sistema educativo "aún es muy conservador".
Petrella por su parte invitó a dar las discusiones necesarias que, inclusive, el mundo entero está dando.
Algunos de los puntos clave en este contexto, fueron: la necesidad de adaptación, de desarrollar talentos y de poder elegir.
"Somos seres únicos y debemos movernos con máxima libertad y no desde un vértice", agregó Benegas Lynch.
Para concluir, Ripani pidió: "Ofrecer una escuela que los chicos disfruten, ya que la mayoría se aburre y eso pasa por el desfase que existe. Estamos emprendiendo un cambio y hay que escuchar mucho a los alumnos".
El impacto de la tecnología en la formación y reconversión profesional
El segundo panel dio lugar a una perspectiva desde la experiencia de distintos referentes del ámbito privado, donde las nuevas ideas y enfoques marcan el rumbo: Mariano Wechsler, coordinador académico de Digital House, Matías Fernández Barrio, CEO de Carvi, Guillermo Minieri, country Manager de Cabify, Matías Recchia, CEO de Iguanafix y Matías Lonardi, CEO de TREGGO.
La experiencia y la visión de compañías innovadoras fue clave también. Respecto de la educación, los disertantes coincidieron en que es clave "enseñar a pensar" y que las llamadas "habilidades blandas" (como resolver problemas y tomar riesgos) hoy son determinantes a la hora de formar un equipo de trabajo.
Además, se hizo una crítica al panel anterior sobre algunas cuestiones, como por ejemplo, la digitalización: "Eso pasó en el año 98, lo mismo el tema de la inteligencia artificial. La educación en general hay que dinamitarla", opinó Matías Recchia.
A lo que Minieri agregó: "Lo mismo cuando hablan de pasar las carreras de grado a 3 años. Eso pasó hace 20 años. De hecho los posgrados en Estados Unidos están pensados con esa lógica: estudiás tres años, salís rápido y después te especializás".
Y no solo la educación se transforma con ayuda de la tecnología, sino también los trabajos y sus organizaciones: "Hoy, con un celular, le damos un ingreso extra a una persona", destacó Matías Lonardi de TREGGO, la plataforma de envío on demand.
Lo mismo puede aplicarse a Cabify, que conecta a usuarios con vehículos o a Iguanafix, que hace lo mismo con profesionales que brindan servicio para el hogar.
Con esta nueva forma de empleo, otras cosas cambiaron: "Hoy el tema de la jerarquía se borró. Ya no hay un CEO inaccesible. El líder está solo para mostrar el objetivo, el camino. Pero cada persona toma sus decisiones de trabajo sin la necesidad de aprobaciones constantes", destacó Guillermo Minieri. Y Lonardi, de TREGGO, compartió: "Hoy todo es más plano, más abierto. El CEO está justo dentro del equipo".