La Argentina mantiene una fuerte necesidad de desarrollar perfiles técnicos en áreas estratégicas. Entre 2019 y 2021, buscarán que las matrículas de las carreras superiores no universitarias crezcan un 20 por ciento. El Ministerio de Educación, a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), trabaja en un programa trianual con ese horizonte.
Todas las tecnicaturas superiores hoy tienen 200 mil estudiantes. La apuesta es llevar el alumnado a 240 mil para 2021. Este año será de preparación. Las provincias lo utilizarán para adaptarse a los nuevos formatos de cursada que bajan a nivel nacional.
El impulso a las carreras no universitarias se orienta en torno a cuatro incentivos:
-Carreras más cortas: hasta el momento todas las tecnicaturas son de tres años de duración. Los cambios en los planes de estudio llevarán el tiempo formal de las carreras de un año y medio hasta tres de acuerdo a la complejidad. Con ese ajuste también pretenden aumentar la tasa de graduación de los institutos terciarios, que hoy es similar al que muestran las universidades: en torno al 30%.
-Articulación con secundaria técnica: la procedencia del alumno será otro factor clave. Si es graduado de una universidad técnica, no arrancará de cero la carrera al igual que un chico que egresa de un colegio orientado. Se le computarán materias de acuerdo a los planes de estudio.
-Experiencias en el exterior: a partir de este año, se habilitó la movilidad estudiantil de los alumnos de las tecnicaturas superiores. "La internacionalización no estaba presente. Era una brecha muy grande con el sistema universitario. Estamos intentando cerrar convenios para que los alumnos más destacados reciban becas para estudiar fuera del Mercosur", dijo a Infobae Leandro Goroyesky, director ejecutivo del INET.
-Puente con el sistema universitario: en pos de volver más atractivas las carreras técnicas, iniciaron charlas con las universidades. Quieren que se les allane el camino para seguir estudios universitarios tras la graduación. Sobre todo, con las ingenierías establecerán acuerdos que permitan computar equivalencias.
"La educación superior no universitaria estaba atrasada en comparación con la universitaria, que empezó a descomprimir los trayectos formativos hace algunos años. Tampoco estaban presentes la virtualidad, el trabajo autónomo y las prácticas profesionalizantes y ahora buscamos que las horas que hagan en una empresa las puedan computar", señaló Goroyesky.
En la actualidad, el 75% de los estudiantes cursa una tecnicatura de servicios. Las carreras industriales acaparan poco interés. Dentro del programa trianual, se contempla la creación de "carreras del futuro" en áreas como energías renovables, mecatrónica, ciencias de datos, inteligencia artificial y desarrollo de productos mecánicos; disciplinas en las que hoy no hay oferta educativa formal en el país.
A su vez, focalizarán en las áreas de demanda socio productiva de cada provincia. Por caso, en Neuquén se avanza en estudios de gestión de recursos energéticos, de gas no convencional y petróleo por la presencia de Vaca Muerta. En Salta y Jujuy, en tanto, intentan fortalecer los estudios en la industria del litio y el turismo.
Enfermería, un caso aparte
Faltan enfermeros. Hoy hay 192.829, de los cuales el 45% son enfermeros profesionales, 13% licenciados en enfermería y 42% auxiliares en enfermería. La demanda es muy alta en todas las provincias. Por eso, lanzaron un programa de formación específica, el PRONAFE, que busca duplicar la cantidad de egresados. Pasar de los 12 mil que se reciben por año a 24 mil para 2020.
A diferencia de lo que harán con otras carreras terciarias, en enfermería sacaron el título intermedio de auxiliar, que se lograba en un un año. Le quitaron la validez nacional porque los hospitales y las clínicas no estaban conformes con la capacitación con la que llegaban los jóvenes. Ahora se necesita cumplir con los tres años.
De acuerdo a los relevamientos del INET, la mayoría de los estudiantes de enfermería provienen de sectores socioeconómicos vulnerables. Por eso, hay una línea puntual de concesión de Becas Progresar, pero además se les entrega una mochila con los insumos necesarios, como termómetro y estetoscopio, a los alumnos que arrancan la carrera. A su vez, sumaron simuladores en las escuelas de enfermería para prácticas y hacen un seguimiento más cercano de la trayectoria de los chicos.
Seguí leyendo: