En plena revolución digital, son las competencias blandas las seguidas más de cerca. De hecho, la habilidad más valorada por los empleadores es la comunicación y también -aseguran- es una de las más difíciles de encontrar en los candidatos.
Los datos surgen de un nuevo relevamiento sobre 20.000 gerentes de recursos humanos de 42 países -entre los que se encuentra Argentina- que realizó la consultora ManpowerGroup. Detrás de comunicación, emergen otras competencias que consideran imprescindibles: colaboración entre pares, resolución de problemas y organización.
Pese al temor de pérdidas de trabajo por la automatización, el 86% de los empleadores planea mantener o aumentar su personal en los próximos años. Manufactura y Producción serán las industrias en las que habrá un mayor impacto, mientras que el trabajo administrativo y de oficina será el más reemplazable. En tanto, el 65% de las compañías que planea incrementar el personal en roles de Tecnología dice que la comunicación es la habilidad blanda más valorada.
"Hace unos años empezamos a notar esta dicotomía, de pensar que son los robots o nosotros, que vienen los robots y nos quedamos sin trabajo. En realidad, no es que los robots van a reemplazar el trabajo, sino algunas tareas automatizadas. Hay que buscar un equilibrio entre el talento, la conexión humana y la tecnología", dijo a Infobae Fernando Podestá, vicepresidente de ManpowerGroup Argentina.
En el país se presenta una situación similar en cuanto a la elección de las habilidades clave con una leve diferencia en su valoración. El 75% de los empleadores argentinos piensa que la robotización no va a generar cambios en la cantidad de personal, mientras el 18% considera que deberá incrementar su plantilla en los próximos años.
El bono demográfico positivo que muestra Argentina, al igual que el resto de la región, no se aprovecha. Pese a la mayoría de jóvenes en edad laboral, escasean las habilidades necesarias, confirmó otro informe. Al punto de que el 58% de los empleadores locales no encuentra personas clave para ocupar puestos sensibles.
"Antes se buscaba la experiencia y la capacidad técnica por encima de las competencias. Ahora hay mayor primacía de estas habilidades. Sucede que no son las habilidades que se enseñan en la universidad, que sigue privilegiando lo técnico. Por eso, las empresas tienen que pasar a ser constructoras de talento. No ir a buscarlo al mercado, sino tomar personas con capacidad y deseo de aprendizaje para que luego se desarrollen incluso en otras compañías. Las que no lo hagan no se quedarán con los mejores", consideró Podestá.
Por su parte, Alejandro Melamed, experto en recursos humanos, dijo que a las habilidades mencionadas agregaría la empatía. "Es una competencia crítica. Por eso se habla de STEMpathy, que es ciencia, tecnología, matemática y empatía. Se valora la adaptación a situaciones complejas y la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Estas capacidades jamás van a ser reemplazadas por robots", aseguró.
La dificultad está en cómo se adquieren esas habilidades blandas. Mientras más intangibles, más difíciles de aprender en clase. "Las habilidades se aprenden a través de experiencias significativas. A diferencia de un conocimiento, se desarrollan en vez adquirirse. No es teoría, sino que es práctica. Requieren de la acción y la interacción. A partir de experimentar distintas dificultades, de la prueba, el ensayo y el error, se fortalecen los recursos internos para enfrentarlo", sostuvo Melamed.
Claudia Romero, directora de Educación en la Universidad Torcuato Di Tella y autora de Hacer de una escuela una buena escuela, consideró que "blandas" no responde al verdadero carácter. "Son habilidades complejas y tan duras como las otras. Son 'blandas' porque no pertenecen a un cuerpo disciplinar consolidado y 'duras' en su realización porque la escuela no esta diseñada para que se desarrollen", reflexionó.
Para Romero, el cuerpo de habilidades son "enseñables y aprendibles", pero requieren de intervenciones pedagógicas específicas para su pleno desarrollo. "Son de ese tipo de saberes que se aprenden haciendo, en la práctica", coincidió.
Seguí leyendo: